En los Brazos de Las Moiras Tejedoras en un año Clave  

A la Vuelta de la Esquina 

IVAN RUIZ FLORES 

No cabe duda cada cierto tiempo nos tropezamos con la misma piedra. Desde ahora, como en otros sexenios al ciudadano común le espera observar el espectáculo que se exhibe cada vez que inician los estertores del sexenio que dirá adiós. 

¿Listos para la exhibición? Debemos estarlo, aunque sea algo muy visto.  

Sí, de aquí en adelante tendremos cenas de negros, un día sí y el otro también, mientras se palomean las listas de todos aquellos que no desean caer en el error de vivir fuera del presupuesto, aunque a los ciudadanos que no tienen culpa de nada les vaya como en feria. 

Es inevitable. Así, ocurrió varios meses antes de los comicios de 2006, 2012 y 2018 que por su importancia acapararon la atención. Y así sucederá ahora, dentro de los diversos partidos (incluida la caricatura guinda) donde las zancadillas entre los posibles candidatos a los diversos puestos de elección popular están ya a la orden del día. 

Porque es verdad, las manipulaciones, las agresiones, bajita la mano o no, los estorbos y las trampas se presentan tanto en militantes de una misma institución política, como de uno a otro partido.  

Y hay que prepararse, porque si ya se están dando hasta con la cubeta, la inestabilidad será mayor en los primeros meses del próximo año. 

La selección de aspirantes a las candidaturas, tanto de carácter federal como las locales, no serán un asunto fácil, sobre todo por el clima tan abrupto que se vive en el país y del cual no está exento la capital de la República, aunque con menos problemas de sangre e inseguridad, dicen las autoridades a los ingenuos que les creen. 

En cuanto a las candidaturas federales, en este caso de los senadores, en el D.F. los siete partidos con registro nacional -Morena, PRD, PRI, PAN, PVEM, PT y Convergencia- deberán cumplir con la norma que indica que cada uno de los 31 estados y el Distrito Federal elige a dos senadores, más uno que se le otorga a la primera minoría.  

Además, cada partido político deberá cumplir con las modificaciones a las normas y registrar sus fórmulas de candidatos. Si todo sigue igual, la fórmula de candidatos que obtiene el mayor número de votos es electa completa, convirtiéndose en los dos primeros senadores de la entidad. La tercera senaduría es otorgada al candidato de Primera Fórmula del partido político que obtuvo el segundo lugar de votos o primera minoría. 

Respecto de los diputados federales la ley indica que de la misma manera que en todas las entidades del país, en el Distrito Federal debe haber (30) diputados uninominales (y la misma cifra de suplentes), según el principio de votación mayoritaria relativa y los diputados electos (el mismo número de suplentes), según el principio de representación proporcional, mediante el sistema de listas regionales, votadas en circunscripciones plurinominales. 

En el caso de la Ciudad de México también ya observan los primeros jalones. Los partidos deberán seleccionar a los aspirantes a candidatos a Jefe de Gobierno, a las 16 alcaldías y a los 66 congresistas locales (más sus suplentes), de los cuales 40 son elegidos por mayoría relativa en cada uno de los distritos electorales locales y 26 por el principio de representación proporcional mediante sistema de listas. 

¿QUÉ VIA TOMARÁN 

LOS VOTOS? 

Y para que se pongan el saco a aquellos a los que les quede: Hoy se desconoce quienes serían los partidos con mayor número de votos. La situación política ha cambiado tanto, que nadie cree en las encuestas amañadas que se dan a conocer y mucho menos en las cuentas alegres que realizan y pregonan los dirigentes de todos los partidos políticos, incluido el de Morena. 

El asunto es que en todo es evidente la prevalencia de fracturas y constantes reacomodos de fuerzas internas. La situación para todos es distinta a la que contemplaron por muchos años. 

Lo que se modificará a niveles inconmensurables, indudablemente será la inestabilidad en todos los renglones de las actividades de la República Mexicana. 

Pero, en unas semanas más sabremos cuales serán los cambios reales en el Instituto Nacional Electoral (INE), tras lo que apruebe el Senado, ya que como fuere tendrá que reestructurarse y modificar la manera en cómo organizar las elecciones de cara a las campañas de 2024. 

Deberá nombrar a cuatro consejeros electorales, por lo que concluirán su trabajo en dicha institución Lorenzo Córdova Vianello, Adriana Margarita Favela Herrera, José Roberto Ruiz Saldaña y Ciro Murayama Rendón. 

En los primeros días de abril serán nombrados los nuevos cuatro consejeros electorales. Quienes resulten electos ocuparán sus cargos el cuatro de abril de 2023 para un periodo de nueve años que concluirá en 2032. 

Esperan pues días muy agitados, no solo en lo que resta de febrero, sino en marzo, en abril y prácticamente todo el año, ya que en este 2023 se llevarán a cabo las reñidas elecciones en Coahuila y en el Estado de México. 

Roguemos a Las Moiras encargadas de tejer el hilo por el que se rige el destino humano, que piensen en los mexicanos.  

    

 

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