“Babylon”

La Crisis Existencial de Hollywood

HORACIO ARMANDO HERNÁNDEZ OROZCO

“Babylon”, película de comedia y drama, escrita y dirigida por Damien Chazelle; con la actuación de Brad Pitt (Jack Conrad), Margot Robbie (Nellie LaRoy), Diego Calva (Manuel «Manny» Torres), Jovan Adepo (Sidney Palmer), Li Jun Li (Lady Fay Zhu) y Tobey Maguire (James McKay); se estrenó en Los Ángeles el 15 de diciembre de 2022.

Ambientada en Los Ángeles durante los años 20, cuenta la historia de ambición y excesos desmesurados que recorre la ascensión y caída de múltiples personajes en una época de desenfrenada decadencia y depravación durante la transición del cine mudo al sonoro en Hollywood.

Si bien han existido ya cintas que narran lo difícil que fue para algunas estrellas del cine mudo trasladarse al sonoro, como lo son Cantando bajo la lluvia (1952) o El artista (2011), lo cierto es que ninguna había mostrado esa cruda doble moral que se vivía en esa década de los años 20.

NACE UNA 

ESTRELLA

En la mansión del productor de Hollywood Don Wallach, se da una mega fiesta, con música y espectáculos en vivo, llena de alcohol, drogas, y sexo, hasta un elefante forma parte de esos excesos; los invitados son gente de la farándula del cine, así que la desconocida Nellie LaRoy se cuela y sin pensarlo logra un papel secundario.

Esta escena retrata lo que ya representaba Hollywood como industria cinematográfica, no se narra del por qué se trasladó a California, aunque se sabe que prácticamente fueron dos factores: la mano de obra en Nueva York era más cara por lo que en un principio las empresas cinematográficas se establecieron alrededor de Jacksonville, Florida, atraídas por su clima templado en invierno, pero unos pocos años después se marcharon debido a los fenómenos climáticos extremos de la Costa Este y a motivos políticos.

El personaje de Nellie LaRoy muestra lo que es una mujer decidida a triunfar en el cine; ella, al igual que la industria, se muda a Los Ángeles, porque ahí tendrá la oportunidad para crecer; quiere ser parte algo más grande, quiere ser recordada.

Es auténtica, alocada, extrema y suicida, por eso es llamada la “chica salvaje” (“wild kid”); Nelly ya tenía esos excesos de bebida, drogas y del juego, pero es genuina, es el deseo por lo vulgar y así va a triunfar.

La falsa sociedad quiere cambiarla, pero se rehúsa, aunque en ello vaya su sueño de tener una estrella en un boulevard.

La tragedia de Nelly es porque no supo que en esta industria hay que ser falso, hay que aparentar ser lo que no eres, hay que ser agradable ante los ojos de productores y ejecutivos.

EL OCASO DE 

UNA ESTRELLA

A la fiesta de Don Wallach, se presenta Jack Conrad, una estrella consolidada en el cine mudo con más de 20 años de carrera y con 80 películas filmadas, quien en un breve encuentro con una camarera se da cuenta de la falsedad del mundo en que se mueve.

Este personaje muestra al galán del cine mudo que no logra encajar en el cine sonoro, su voz no va con su personalidad; Jack está en crisis, no sólo profesional, sino personal, lleva varios matrimonios; producto también de los excesos de la época, no sabe lo que es su vida en realidad, todos lo adulan, quieren estar con él, pero la falsedad es obvia.

Jack es ensalzado como el rey de la industria, pero se sabe que es el rey de lo falso; quiere salir de esa hipocresía, y pensó que el cine sonoro le daría ese toque de realidad y se lo mostró de la forma más cruel; después de su gran fracaso, Elinor St. John, una columnista de cine, escribe sobre su ocaso como estrella.

No cabe duda que el espacio para el futuro implica que el pasado debe morir.

CÁMARA, LUCES, ACCIÓN

Manny es un inmigrante mexicano que a los 12 años llegó con sus padres a Los Ángeles, y el productor Don Wallach le ha encargado un elefante para su fiesta, así que sin importar lo que tenga que hacer, lleva ese paquidermo a la mansión.

Este personaje, al igual que Nelly, no es nadie en la industria del cine, pero quiere pertenecer a ese mundo que le es ajeno; sabe que debe hacer lo que le pidan para llegar lejos, debe adaptarse y cambiar para lograr ese objetivo.

Manny puede dejar de ser auténtico y como un camaleón busca un camuflaje para embonar en un cosmos al que no pertenece, es una minoría que busca ser aceptada.Para ser alguien en esta industria se debe perder la personalidad, la originalidad, la esencia, y a veces, la humanidad.

LAS MINORÍAS 

OLVIDADAS

En esa desenfrenada fiesta, la orquesta está integrada por gente de color, el trompetista es Sidney Palmer, quien destaca con su talento sobre los demás músicos; también como parte del espectáculo está Lady Fay Zhu, quien desborda sensualidad.

La película Jazz Singer (1927) es el primer largometraje comercial con sonido sincronizado; Al Jolson es el protagonista de esta cinta y como anécdota el personaje es un blackface, que es un intérprete blanco con la cara pintada de negro y los labios pintados en blanco o sin pintar, que interpretaban música de raíces negras para público blanco.

Manny tiene la idea de realizar películas con músicos de color para el público blanco, así que contrata a Sidney, quien de la noche a la mañana se convierte en estrella y con lujos antes inaccesibles; pero le piden que tiña su cara con pintura negra que se usaba en el blackface porque se ve más claro que los otros músicos de la banda; esto ofende a Sidney, quien accede a hacerlo para que sus otros compañeros puedan cobrar su salario por el rodaje de la cinta, pero al término de la grabación abandona el estudio de filmación para siempre.

Sidney sabe cuándo abandonar la industria que lo está empezando a consumir y sobre todo, porque no quiere perder su dignidad.

Y no obstante el gran talento de Lady Fay Zhu, nunca obtiene un papel en las cintas, sólo es la encargada de hacer los títulos de las películas mudas.

Para los grandes ejecutivos estos personajes son las minorías: Nelly la basura blanca, Manny el inmigrante que busca el sueño americano, Lady Fay Zhu la asiática siempre desechable, Sidney el negro que tiene que ser más negro para que no sobresalga; ellos son los olvidados de la industria, están porque políticamente es lo correcto, no por convicción de que deben estar; son los exiliados de Hollywood.

Hay fuertes parecidos con la realidad: Nelly LeRoy a la actriz Clara Bow, Jack Conrad con el actor John Gilbert, y el personaje de Lady Fay Zhu con la actriz china Anna May Wong; las historias se parecen a las contadas en el polémico libro “Hollywood Babylon” del cineasta Kenneth Anger, aunque el director Damien Chazelle ha señalado que se inspiró en la serie televisiva Babylon Berlín.

Al final, cada personaje sabe que para sobrevivir hay que retirarse a tiempo; algunos lo hacen y otros no; pero ¿acaso será que la adición a la fama no permite que se retiren a tiempo?

La mejor respuesta la tendrá como siempre nuestro amable lector…

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