Los tiempos actuales de la modernización del arsenal nuclear de EEUU no son comparables al aumento continuo de las capacidades chinas en este ámbito, afirma el periódico ‘The Wall Street Journal’.
Este mes, el Pentágono declaró que China ha conseguido una cantidad de lanzaderas de misiles balísticos intercontinentales que supera la de EEUU y ahora dispone de la oportunidad de alcanzar la paridad o incluso superioridad sobre EEUU en su potencia nuclear. En este sentido, The Wall Street Journal hace hincapié en que junto con la expansión masiva de arsenal de misiles balísticos intercontinentales en China, la velocidad de fabricación de ojivas nucleares ahí también ha alcanzado un ritmo impresionante.
«Con la reciente incorporación de un bombardero estratégico a su arsenal, China dispone ahora de una tríada nuclear completa, que incluye también misiles balísticos lanzados desde submarinos. Y está mejorando su arsenal de misiles nucleares regionales que pueden alcanzar Guam, territorio estadounidense que alberga una instalación militar crítica en el Indopacífico», evalúa la publicación los logros chinos en esta esfera.
Añade que los avances del país no se contienen a lo enumerado, ya que ahora China posee un nuevo tipo de equipo militar que no disponen ni EEUU, ni Rusia. Se habla de un sistema de bombardeo orbital fraccionado que es capaz de rodear el globo antes de soltar una bomba nuclear que puede ganar velocidad cinco veces superior a la del sonido.
Como señala el artículo, EEUU no está preparado para contener las nuevas capacidades nucleares chinas. Su actual estructura se desarrolló hace más de una década y se basa principalmente en la carrera con Rusia. La estrategia de EEUU se basaba en los cálculos de que China podría alcanzar solo un par de centenares de armas nucleares, mientras tanto ahora el Pentágono se ha enfrentado con una alta posibilidad de que para finales de la década Pekín tendrá al menos 1.000.
De ahí, EEUU está modernizando sus capacidades nucleares, pero se subraya, que persiguen sustituirlas en una proporción de uno a uno con un ritmo lento.
«Las fuerzas nucleares estadounidenses no son lo suficientemente potentes como para enfrentarse a Rusia y China al mismo tiempo, lo que resulta aún más preocupante si se tiene en cuenta el potencial de una mayor cooperación entre ambos países», admite la publicación.
Las tensiones entre China y Estados Unidos se han intensificado, especialmente tras la visita a Taiwán, a principios de agosto, de la expresidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi.
En una de las conferencias de prensa, el portavoz de Exteriores chino respondió a la pregunta de un reportero sobre los comentarios que hizo el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, sobre la supuesta opacidad del país asiático en torno a sus actualizaciones militares. «Los comentarios de Estados Unidos no están basados en hechos y reflejan una arraigada mentalidad de Guerra Fría y un sesgo ideológico», consideró Zhao Lijian.
Por ello, Lijian pidió a Washington dejar de manchar y atacar a China, pues el país asiático, dijo, está comprometido con «una política exterior independiente y la paz». (Sputnik)