*MISIÓN POLÍTICA Llegó a 24 Años de Vida
*Testigo Presidencial de los Cambios en México
*Del Derrumbe del PRI a la Transición Desconocida
JESÚS MICHEL NARVÁEZ
MISIÓN POLÍTICA ha cumplido 24 años de existencia. El domingo 12 celebramos. Y lo hacemos porque hemos sido testigos, a través de este semanario del derrumbe del PRI, de la transición pacífica y del arribo del segundo gobierno de izquierda declarada.
Vivimos las tragedias y las difundimos con objetividad. A lo largo de 288 meses, 8 mil 760 días hemos trabajado para servir a los lectores, a la audiencia radiofónica, a los visitantes en nuestras redes sociales. Nuestro compromiso ha sido con la verdad, la pluralidad y nos hemos despojado de filias y fobias en aras de un periodismo profesional.
Imposible negar nuestro actuar crítico. Los colaboradores que forman parte del equipo de MISIÓN POLÍTICA, doctores en ciencia política, en historia, en derecho; periodistas profesionales con largas y reconocidas trayectorias, han publicado sus escritos sin sombra de censura. Todos y cada uno de los que plasmamos en estas páginas nuestras opiniones, hemos asumido la responsabilidad de respetar las vidas privadas y solamente son referencia si tienen nexos con la vida pública que, a diferencia de lo que se entiende, no solamente la registra el Gobierno en sus tres niveles. También la iniciativa privada, la iglesia, los deportes, el arte.
Hemos transitado las etapas que fortalecieron la democracia y concedieron la alternancia. Nada cambió ni ha cambiado.
Pasar de un partido hegemónico cuya actuación mereció la expresión de que en México se vivía la “dictablanda” a cargo de Mario Vargas Llosa, no fue mentira. Sin embargo, la supuesta llegada de un personaje cuya capacidad intelectual se concretó a lo que siempre ha sido: un gerente, no mostró los cambios prometidos, si bien se tiene que reconocer que Vicente Fox innovó tres temas fundamentales: crear el Seguro Popular que permitió a cerca de 50 millones de personas recibir atención médica y fármacos; estableció los mecanismos de transparencia y fomentó la edificación de miles de viviendas. Mostró su tendencia por la extrema derecha, primero en doblarse ante un presidente de Estados Unidos y generador de un conflicto diplomático, entre gobiernos, con Cuba. En sus locuras controladas por el Prozac, pidió 30 minutos para resolver las problemáticas entre las dos Coreas y 15 para atender y terminar con el Ejército Zapatista, al que le concedió llegar al Zócalo en calidad de héroe. Y no pudo evitar los actos de corrupción y, como en todas las familias, optó por proteger a la propia por encima de las mayorías. Por lo demás, mostró la incapacidad de llevar al país a un rumbo diferente y que tuviera resultados no solamente en su sexenio sino en el futuro.
Sucedido por Felipe Calderón, en una cuestionable elección cuya diferencia de votos fue de 0.65%, provocó que el candidato derrotado asaltara Paseo de la Reforma, Juárez, 5 de Mayo, Madero y la Plaza de la Constitución, en donde el 20 de noviembre de 2006 se instaló el “presidente legítimo”. México empeoró en violencia, aumentó el crimen organizado y el narcotráfico. Declaró una guerra sin tener las estrategias para enfrentar a quienes durante décadas -hasta la fecha y con mayor presencia- controlaban espacios en el norte, pacífico y centro del país.
Su guerra mereció críticas severas por haberle pegado al “avispero sin colocarse la escafandra”. Gobierno de más oscuros que claros, terminó en medio del escándalo.
En una mala copia del libro El Retorno de los Brujos, escrito por Louis Pauwels, en colaboración con Jacques Bergier y publicado en 1961, el PRI regresó triunfal al poder político.
Con un candidato joven, carismático, amante de la bon vivant y frivolidad, el gobierno de Enrique Peña Nieto caminó, a partir de su segundo año de mandato, por el filo de la navaja que terminó por hacerlo sangrar y cuya herida no cierra.
Corrupción, incapacidad de tomar decisiones sin consultar con sus “consejeros”, una casa blanca, una desaparición de 43 jóvenes, una guerra sostenida contra el crimen organizado que cobró 156 vidas por el delito de homicidio doloso, una corrupción galopante y un autoexilio forman parte de su historia.
La historia que ha sido publicada en nuestras páginas, en nuestro Portal, en nuestros programas de radio y en nuestro canal de YouTube.
Llegamos a la tragedia: la transición del año 2018. Y es el momento en que el país no encuentra el rumbo.
Andrés Manuel López, con una filosofía trasnochadas, ha hecho un gobierno de polarización. Su pregón de primero los pobres, lo cumple a toda su capacidad: aumentó el número por, de esa manera, los protegerá. Se reconoce, por supuesto, el apoyo a los adultos mayores. Se cuestionan, por supuesto, sus obras emblemáticas cuyos costos se ocultan bajo el mando de “seguridad nacional”.
Cuatro años de gobierno enfrentado con la sociedad. El maniqueísmo, la mentira, el engaño, forman parte de su conducta política. En 50 meses de mandato, solamente tragedias. Algunas importadas. Otras domésticas. La pandemia de Covid-19, fue tratada cual si se tratara de una gripita y el resultado es el registro de 400 mil muertos, de manera oficial, y de más de un millón en cálculos de especialistas. Se desoyó la opinión de la Organización Mundial de la Salud; el crecimiento económico es prácticamente cero. El sistema de salud está a la distancia que México tiene de Dinamarca; la escasez de fármacos se mantiene. Cincuenta meses de enviar abrazos y no balazos a los criminales “que también tienen derechos humanos”. Una relación sospechosa con la familia de El Chapo. Una militarización en todas las áreas y a “paso veloz”. La destrucción del sistema electoral iniciada con el ataque frontal contra el INE. El intento de controlar los TRES PODERES DE LA UNIÓN. Su obsesión por ser el “líder” de América Latina y su carencia de diplomacia, forman parte del largo etcétera de este gobierno que todavía tiene cuerda para seguir haciendo labor de zapa en los próximos 19 meses.
Todos y cada uno de los temas políticos, religiosos, históricos, económicos, sociales, han estado y seguirán estando en las páginas de MISIÓN POLÍTICA
Al cumplir 24 años, reiteramos el compromiso: pluralidad, libertad de expresión y respeto a los ciudadanos.
Gracias por habernos permitido estar más cerca del cuarto de siglo de vida.
Gracias a todos y cada uno de los colaboradores que han resistido opiniones contrarias a sus trabajos.
Gracias, sobre todo, a USTED, lector, lectora. Nos han dado el ánimo y el coraje suficientes para mantener viva la edición de MISIÓN POLÍTICA.
Se dice fácil, pero en estos tiempos de destrucción de las libertades, cumplir 24 años publicando semanalmente, es un esfuerzo redoblado.
GRACIAS.