*Hernán Cortés Llamó Bebida Divina Porque Aumenta la Resistencia
*Una Taza de tal Bebida Permite Caminar Todo un día sin Comer
*Nueve de Cada Diez Personas Aseguraron que les Gusta el Chocolate
*Como Decía el “Cha, cha cha” de los Años Idos: “Toma Chocolate y Paga lo que Debes…”
*Y qué tal la Ceremonia del Cacao, que Refiere la Abuela Tlawiyólotl
*Ya Viene la Ceremonia del Cacao el día 25 de Febrero en Cuernavaca, Morelos
SUSANA VEGA LÓPEZ
Se le considera un alimento, al contar con propiedades nutritivas, aunque también espirituales; es un poderoso antioxidante; restaura la energía; es antidepresivo; estimula el sistema nervioso y el digestivo; contiene proteína, calcio, caroteno, tiamina, riboflavina, magnesio y sulfuros; crece en un árbol; de origen es amargo y es un regalo de México al mundo: el cacao.
Sus beneficios tienen efectos directamente en el cerebro al generar endorfinas, anandamida, feniletilamina y serotonina, que provocan sensaciones agradables como la felicidad, el bienestar y el buen humor de las personas. Tiene muchas propiedades para la salud y para la belleza al contener más de 300 compuestos químicos en su presentación de polvo crudo.
Se consideró un regalo de los dioses para personajes importantes; era reservado para las altas clases como el Huey tlatoani, sacerdotes y nobles; fue un signo de abundancia; se usó como moneda de cambio, y todavía se emplea en ceremonias prehispánicas.
Entre muchos usos, es ingrediente indispensable para el mole.
Es buen cultivo para reforestar terrenos, al aportar gran cantidad de materia orgánica. Algunos dicen que se cultiva desde hace seis mil años; otros, que desde el año mil 500 A.C. y que fueron los olmecas quienes comenzaron a moler el cacao con agua, una tradición que adoptaron mayas y aztecas.
Hernán Cortés dijo que era una bebida divina que aumenta la resistencia y combate la fatiga. Una taza de esta preciosa bebida permite al hombre caminar durante un día entero sin comer.
El cacao es el fruto puro, igual que su molienda; la cocoa es producto procesado del cacao, pero con azúcar y manteca que lo convierte en chocolate y es muy utilizado en la repostería y dulces. Cabe señalar que la cocoa no aporta beneficios nutritivos y el cacao sí. El chocolate produce placer.
Encuestas realizadas señalan que nueve de cada diez personas dijeron que les gusta el chocolate (el uno por ciento mintió) y afirmaron que consumirlo les trae recuerdos. Además, resulta ser un excelente regalo de cumpleaños y un producto para festejar fechas especiales. Cabe recordar que en México se regalan chocolates cuando nace una niña.
El chocolate ha sido nombrado en muchas canciones: “Bate que bate, el chocolate…”; “toma chocolate, paga lo que debes…”; “Chocolate, molinillo, tienes cara de zorrillo…”. Se utiliza en frases y dichos: “estás como agua para chocolate”; “las cuentas claras y el chocolate espeso; “una sopa de tu propio chocolate”; “me late chocolate”; “después de una barra de chocolate se puede perdonar a cualquiera, incluso a familiares”.
En este mes de febrero -y en cualquier otra fecha- un regalo original resulta vivir la experiencia de la Ceremonia del Cacao, refiere Tlawiyólotl María Sandoval, una mujer de medicina ancestral, adepta al Toollantekayotl (la esencia tolteca, el arte de vivir).
Entrevistada por Misión Política, señala que kakaw es una palabra maya que deriva del náhuatl cacahuatl, que significa bebida amarga que, al endulzarla, se le nombra chocolatl.
El cacao ayuda a disminuir el colesterol malo, a aumentar el bueno y es un excelente alcalinizante de la sangre. También es diurético, enfatiza y advierte que dentro de la cosmovisión Anawaka, el cacao es sagrado pues brinda una forma sutil de trabajar la conciencia a nivel emocional y espiritual; da claridad de pensamiento y ayuda a aflorar lo que ya no sirve; contribuye a la transformación profunda del amor propio, compasión, bondad, paciencia y entendimiento.
Explicó que en estas fechas es muy recomendable experimentar lo que es una Ceremonia del Cacao porque resulta de gran beneficio ya que no se trata sólo de beber una tacita de chocolate, sino de participar en todo el ritual que consiste en rezarle al cacao, tostarlo, cantarle, prepararlo mediante una conexión con el espíritu del cacao quien guía y señala qué especias se le deben agregar. “No siempre son las mismas; depende de la fecha, la luna, los asistentes, porque todo tiene una conexión”. Se preparan las ofrendas y se explica a los asistentes lo que van a hacer en la ceremonia.
Se trata de salir del mundo del que vienen y entrar al mundo al que llegaron. “También nos puede ayudar a desengancharnos de la aprehensión de la mente para expresarnos sin juicio al aperturar nuestro tercer ojo. El corazón se abre para procesar y escuchar nuestra sabiduría interna”, comenta Tlawiyólotl.
Afirmó que la ceremonia del cacao “también nos ayuda a recordar quiénes somos realmente en esencia y en espíritu abriendo nuestros sentidos para entrar en contacto con lo que consideramos sagrado, con lo que necesitamos para nutrir profundamente nuestra vida y transformar la percepción de ruptura o de falta de…”
La abuela Tlawuiyólotl explicó que “el cacao nos ayuda, además, a hacer una alianza con todos nuestros cuerpos y tomar acciones desde el amor y la humildad; sana y activa nuestras frecuencias; armoniza cuerpo y espíritu y nos ayuda a soltar lo atorado; nos da transformación y cambio; nos ayuda a conectarnos profundamente con nuestros sagrados femeninos y masculino; nos brinda tranquilidad, serenidad y felicidad”.
Continuó: “El cacao es un gran antioxidante sólo después del vino tinto y el té verde; ayuda a reducir el estrés y acelera el flujo sanguíneo, al tiempo que promueve limpieza y oxigenación profundas por su buen contenido de teobrimina (alcaloide del cacao); también tiene una gran cantidad de magnesio, calcio y hierro en menor escala”.
La mujer de medicina concluyó la entrevista con un canto (de su inspiración) que entona en cada una de las ceremonias como las que se realizarán el próximo sábado 25 de febrero en Cuernavaca, Morelos, en donde la sagrada Ceremonia del Cacao tiene una manera gentil y a la vez muy profunda de propiciar el afloramiento de las emociones: invita, no empuja ni obliga, a clarificar las heridas del alma para sanarlas con la propia sabiduría para soltar, fluir y crear nuevas realidades.
Canción ceremonial.
Letra de la abuela Tlawiyólotl
Gran Espíritu Kakaw
Te pedimos bendición
Gran Espíritu Kakaw
Guía nuestra sanación.
Ka’ka’kao kakaíto
Ka’ka’kao de mi vida
Ka’ka’kao kakaíto
Ka’ka’kao de mi amor.
Gran Espíritu Kakaw
Abre nuestro corazón
Gran Espíritu Kakaw
Llévanos a la introspección.
Ka’ka’kao kakaíto…
Gran Espíritu Kakaw
En mi centro aquí estoy
Gran Espíritu Kakaw
Mi conciencia despertar.
Ka’ka’kao kakaíto…
En mi centro aquí estoy
Con potencia y con amor
Gran Espíritu Kakaw
Mi pineal vas a activar
Ka’ka’kao kakaíto…
Para aprovechar este mes del amor y la amistad, qué mejor que el amor a uno mismo y regalarnos una experiencia que puede mover muchas fibras de la conciencia, porque realmente hay muchos hombres y mujeres que realmente no saben quererse, no saben amarse y requieren de cierta sanación.
Y a ti, ¿se te antoja realizar un viaje hacia el interior para abrir las puertas del amor, generar conciencia y entrar en sintonía con la naturaleza y el universo?