En nombre del Gobierno de México, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, rechazó la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que ordena al Estado mexicano a tomar medidas en torno a las figuras del arraigo y de la prisión preventiva.
El funcionario consideró que la sentencia emitida el pasado 27 de enero era una “falta de respeto al Estado mexicano”.
“Es un despropósito de la Corte Interamericana el ponerse por encima de la Constitución y es faltarle respeto al Estado mexicano. No puede haber ningún poder por encima del Estado mexicano, que es, entre otras cosas, pues el garante de que en este país haya estabilidad social, política, económica”, declaró.
No puede haber ninguna corte, por más Interamericana que sea, que cometa, como le dije, ese despropósito de obligar al Estado mexicano a modificar la Constitución, pues es uno de nuestros orgullos como mexicanos.
Durante una gira de trabajo por el estado de Tlaxcala, el funcionario federal recordó que hace unos meses la Suprema Corte de Justicia de la Nación analizó la figura de prisión preventiva oficiosa y determinó modificarla únicamente en los delitos relacionados con la defraudación fiscal.
Dijo que se habló de que la CIDH “iba a ordenar o iba a fallar en contra del Estado mexicano y entonces había que modificar la Constitución y desaparecer la prisión preventiva oficiosa”.
“Pues en esa ocasión fue declarada ya constitucionalmente válida la prisión preventiva oficiosa, si mal no recuerdo, se modificó única y exclusivamente en los delitos concerniente a la defraudación fiscal y se quedó constitucionalmente vigente con respecto de otros delitos graves”, precisó.