La fragata Almirante Gorshkov, que se encuentra en una misión de larga distancia, ha practicado en el océano Atlántico la organización de un ataque contra un objetivo marino con un misil hipersónico Tsirkon a una distancia de más de 900 kilómetros, informa el servicio de prensa del Ministerio de Defensa de Rusia.
«La tripulación de la fragata Almirante de la Flota de la Unión Soviética Gorshkov, que opera en zonas del océano Atlántico occidental, llevó a cabo un ejercicio del uso de misiles hipersónicos mediante simulación por ordenador», detalla el informe.
Según el escenario de la misión de entrenamiento, el Almirante Gorshkov se preparó para lanzar un ataque con misiles Tsirkon contra un objetivo marítimo, simulando un buque enemigo situado a más de 900 kilómetros de distancia.
Los militares informan que la tripulación demostró un alto nivel de cohesión y trabajo en equipo al llevar a cabo el lanzamiento electrónico.
La fragata ha emprendido un largo navío bajo la dirección del comandante de la división de destructores de la Flota del Norte, el capitán de navío Oleg Gladkov. Su principal cometido es garantizar la presencia naval rusa en zonas de importancia estratégica de los océanos del mundo.
La fragata Almirante de la Flota de la Unión Soviética Gorshkov es un moderno buque polivalente con armas de misiles guiados diseñado para llevar a cabo tareas en los mares y océanos lejanos. Se incorporó a la Armada en 2018 y fue modernizado en 2021 para poder emplear los misiles hipersónicos Tsirkon. (sputnik)