El régimen de Kiev está almacenando armas y municiones suministradas por Occidente en centrales nucleares ucranianas, informó el director del Servicio de Inteligencia Exterior ruso (SVR), Serguéi Narishkin.
Según explica, al entender que las Fuerzas Armadas rusas no lanzarán ataques en el territorio de las centrales nucleares por temor a un desastre nuclear, el mando del Ejército ucraniano oculta allí municiones y armas, cubriéndose con los reactores.
Al mismo tiempo, en caso de que una detonación masiva de las municiones tenga lugar y provoque la destrucción de una central nuclear por culpa de otro misil de la defensa antiaérea ucraniana «que ha perdido el rumbo», siempre se podrá culpar a Rusia por la tragedia, declaró Narishkin. Teniendo en cuenta la silenciosa aprobación occidental de los constantes bombardeos de la central nuclear de Zaporozhie que perpetran los militares ucranianos, en Kiev están «absolutamente convencidos» de que será posible inculpar de todo al Kremlin, explicó el director del SVR.
«El Servicio de Inteligencia Exterior ha recibido información fidedigna de que las Fuerzas Armadas ucranianas están almacenando armas y municiones proporcionadas por Occidente en las instalaciones de las centrales nucleares. Se trata de los cohetes para los HIMARS, que son los más caros y escasos para las Fuerzas Armadas ucranianas, así como los misiles para los sistemas de defensa antiaérea extranjeros y munición de artillería de gran calibre», citó el servicio de prensa del SVR a Narishkin.
Según los informes de inteligencia, solo durante la última semana de diciembre, varios vagones de «carga mortal» fueron entregados a la central nuclear de Rivne desde el extranjero a través de la estación de ferrocarril de Rafalovka.
En su evaluación, al igual que los militantes ucranianos bombardean las ciudades de Donbás y otras regiones fronterizas rusas a espaldas de los civiles ucranianos, los comandantes del Ejército ucraniano esconden municiones en la retaguardia mientras se cubren con reactores nucleares.