A la Vuelta de la Esquina
IVÁN RUIZ FLORES
Como si no fuera suficiente el cotidiano derramamiento de sangre en México, desde las alturas del poder siguen propiciando la ira de los mexicanos, como es el caso del estado de Chiapas, donde continúa la advertencia del Ejército Zapatista de Liberación Nacional de actuar severamente, si no se frena la depredación que están realizando de la Selva Lacandona desde el gobierno con la construcción del Tren Maya.
¿Habrá sensibilidad al respecto?
Se duda porque lo que prevalece es el capricho y las necedades del mandamás.
Hoy es el EZLN el que vuelve a lanzar advertencias si el señalado tren -cuyo plan sólo abarca Palenque, Chiapas- abarca más hectáreas de la Selva Lacandona, la cual se ubica en la cuenca del Río Usumacinta.
En aquella selva que abarca México y Guatemala, en la parte mexicana hay 625 especies de mariposas; 114 de mamíferos, 345 de aves y 84 de reptiles, además de 3,400 especies de plantas, de las cuales 160 se pueden encontrar en una sola hectárea y en conjunto representan el 15% de los vegetales que existen en México, entre los que sobresale, por rara, la flor Lacandonia schismática, única entre 250,000 plantas descritas.
Esta selva se ubica en una superficie de 1.8 millones de hectáreas, ubicadas al oriente del estado de Chiapas, en los municipios de Las Margaritas, Altamirano, Ocosingo, Palenque, Maravilla Tenejapa, Marqués de Comillas, Zamora Pico de Oro y Benito Juárez.
De por sí, la acción humana ha llevado a la Selva Lacandona al borde del colapso. Por ello es de vital importancia reflexionar sobre la responsabilidad de en lugar de talar los árboles, coadyuvar con las poblaciones indígenas para rescatar las áreas perdidas, sobre todo porque la biodiversidad incluye el 20 por ciento de las especies nacionales de plantas, 30 por ciento de aves, 27 por ciento de mamíferos y 17 por ciento de peces dulceacuícolas.
Por cierto, el nombre Lacandona, deriva del grupo maya proveniente de la Península de Yucatán que se asentó a orillas del lago Miramar para instalar su centro ceremonial Lacan-Tun (Peñón, en lengua maya). Se ubica en la cuenca del río Usumacinta y abarca las Áreas Naturales Protegidas federales: monumentos naturales Bonampak y Yaxchilán; refugios de Flora y Fauna Silvestre Chan-Kin, Metzabok y Nahá, y las reservas de la biósfera Montes Azules y Lacan-Tún.
Por sí sola esta selva tiene una biodiversidad que incluye el 20 por ciento de las especies nacionales de plantas, 30 por ciento de aves, 27 por ciento de mamíferos y 17 por ciento de peces dulceacuícolas.
Esta selva, aseguran los expertos, es hogar del mayor número de especies de murciélagos del mundo, lo mismo que de fauna rara, endémica, amenazada o en peligro de extinción como el tapir, la nutria de río, el jaguar, la guacamaya roja, el mono araña, el mono aullador, el águila arpía, el cocodrilo de río y la tortuga blanca.
Su nombre deriva del grupo maya proveniente de la Península de Yucatán que se asentó a orillas del lago Miramar para instalar su centro ceremonial Lacan-Tun (Peñón, en lengua maya). Está ubicado en la cuenca del río Usumacinta y abarca las Áreas Naturales Protegidas federales: monumentos naturales Bonampak y Yaxchilán; refugios de Flora y Fauna Silvestre Chan-Kin, Metzabok y Nahá, y las reservas de la biósfera Montes Azules y Lacan-Tún.
De ahí que, una vez más el EZLN lance una advertencia desde Chiapas, para no continuar con la destrucción que afecta también a los pueblos originarios.
El hecho de que en todo el mundo estén depredando las selvas no significa que México deba seguir por ese camino.
Si en el orbe hay aproximadamente 10 selvas tropicales muy grandes, entre las cuales está la Selva Mesoamericana, ubicada desde México hasta Panamá y de la cual forma parte la Lacandona.
Esa gran selva, en la parte mexicana abarca 39% de la cubierta vegetal, Guatemala el 13%, Honduras el 11%, Panamá, 11%; Nicaragua, 10% y Costa Rica 9%. En la misma habitan jaguares, pumas, tapires y pecaríes.
Y sólo hay que reflexionar, en México antes de que llegara el depredador gobierno ya había una pérdida de 534,000 hectáreas; en Guatemala, de 480,000 hectáreas y en Nicaragua, de 460,000.
La Lacandona (ubicada en parte de Chiapas y parte de Yucatán) está cumpliendo 230 mil años y pareciera que hay interesados en que no cumpla más. De la depredación que se lleva a cabo, está clasificada entre las 25 zonas biológicas más críticas del planeta.
De ahí que el EZLN tenga la razón.
¡Cuidado!