NIDIA MARÍN
Los capos de los carteles mexicanos, fundamentalmente los traficantes de drogas, siempre han sido utilizados políticamente por los gobiernos en turno para mejorar la relación con Estados Unidos. No es ninguna novedad pues, que ahora se busque extraditar a Ovidio Guzmán, tras su captura en Jesús María, Sinaloa, el pasado fin de semana.
Sin embargo, la extradición desde nuestra patria hacia el vecino país del norte, tarda. Aun así, en lo que va del siglo XXI, tras varios años encarcelados en México fueron extraditados algunas decenas de reclamados, en su caso por Estados Unidos.
Sin importar la amenaza de los capos mexicanos de que utilizarían en nuestro país lo que sus colegas colombianos aplicaron un tiempo en su patria, se llevó a cabo la extradición. Aquellos delincuentes de América del Sur a mediados de la década de 1980 conformaron el grupo denominado “Los Extraditables”, que se enfrentaron al gobierno de diversas maneras y hasta con agresiones para no ser enviados a Estados Unidos, pero… no fructificó.
Hoy tampoco, por lo menos en lo que corresponde a los gobiernos mexicanos del siglo XXI, de Vicente Fox Quezada, Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto. Del actual Andrés Manuel López Obrador se desconoce sí en realidad cumplirá con la extradición, en el caso de capos como los integrantes del Cartel de Sinaloa, debido a los beneficios y la amistad que ha desarrollado con algunos parientes de los máximos dirigentes.
Pero hay otros ejemplos del pasado reciente. En general, entre 2006 y 2020, es decir en 14 años, las autoridades mexicanas extraditaron hacia Estados Unidos a 1,313 personas.
También hay ejemplos. Con Vicente Fox, México extraditó hacia el vecino del norte a 72 personas; con Felipe Calderón a 131 y con Enrique Peña Nieto una cifra menor. Sin embargo, su gobierno logró la captura de varios de “Los Zeta” como Miguel Ángel y Alejandro Omar Treviño y de 21 del Cartel de Sinaloa. También a integrantes de los Caballeros Templarios, como Nazario Moreno “El Chayo”, Kike Plancarte y Servando Gómez “La Tuta”. Además, extraditó al mero, mero, “El Chapo” Guzmán.
Sin embargo, no depende de los gobiernos la fecha en que deben extraditarse, sino de los lineamientos legales existentes. Por ejemplo:
-“El Güero” Palma fue de los primeros capos capturados en el siglo XX, pero extraditado en el siglo XXI. Lo detuvieron en 1995 y lo extraditaron en 2007 durante el mandato de Felipe Calderón.
-Benjamín Arellano Félix fue detenido en 2002 durante el mandato de Fox y enviado al vecino país del norte en 2011, también durante el gobierno calderonista.
-“El Chapo” Guzmán fue capturado por vez primera en 1993 saliendo de Guatemala. Ocho años después, en 2001, escapó del penal de Puente Grande, en Jalisco y permaneció prófugo 13 años hasta que nuevamente lo arrestaron en 2014. Una Vez más, en 2015, huyó de la cárcel de “El Altiplano”, en el Estado de México (donde ahora está encerrado Ovidio su hijo) y lo volvieron a detener en 2016. Al año siguiente, en 2017 fue extraditado a Estados Unidos durante el mandato de Enrique Peña Nieto.
-Edgar Valdez Villarreal, “La Barbie” fue arrestado en el pasado sexenio de Enrique Peña Nieto y extraditado en 2015.
-Rubén Oseguera González “El Menchito”, fue extraditado en este gobierno, en 2020.
En fin, se desconoce si en la actual administración lograrán extraditar al recién atrapado Ovidio Guzmán, aunque se tema que escape del penal, ya que seguramente conoce los pormenores de las obras realizadas debajo de la prisión en la cual estuvo preso su padre y… un día con otro podrían reanudarse los trabajos en el sótano.
Hoy, el señor Biden, de visita en México, seguramente ya escuchó las promesas del mandatario mexicano sobre las extradiciones y frenar los envíos de fentanilo a Estados Unidos, donde desgraciadamente los gringos están cayendo como moscas por ese veneno.
Perooo, como dice el dicho “hasta no ver no creer”.
