A las 19.23, hora del centro de la República Mexicana, arribó el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, a bordo del Air Force One, que se posó en la pista del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, en donde fue recibido por el primer mandatario de México, el titular de Relaciones Exteriores, el jefe del protocolo y el embajador Ken Salazar.
Esta es la primera visita de un Jefe de Estado de la Unión Americana durante el mandato del presidente López Obrador.
A bordo del vehículo conocido como “La Bestia”, ambos mandatarios abandonaron el aeródromo para dirigirse al Hotel Presidente Intercontinental en donde esta noche descansará el señor Biden para mañana sostener una reunión con el señor López, considerada como bilateral.
Sin mayor contratiempo, el auto presidencial de EU hizo el recorrido acompañado por una enorme escolta que formaron 23 motociclistas que abrieron paso, otra limousine como La Bestia -siempre se la hace por medidas de seguridad-, una docena de camionetas Suburban, todas de color negro, y tres autos más, del mismo color.
El equipo del Servicio Secreto, responsable de la seguridad del presidente Biden, está formado por 2 mil 300 elementos. Cuidad al Jefe de Estado del todavía país más poderoso del mundo.
Una valla de militares recibió al pie de la escalerilla del avión más famoso del orbe y enseguida los funcionarios y más tarde por el presidente López. Mientras Biden, con su clásico traje azul y camisa blanca bajaba las escalerillas sin cobijo alguno, el mexicano traía calado un abrigo negro. EL clima no estaba tan frío.
