El presidente Andrés Manuel López Obrador admitió, por primera ocasión en sus 4 años y 35 días de gobierno, que sus programas sociales, los de ayudar a los pobres, no es un asunto personal sino estrategia,
“Cuando se necesite defender, en este caso, la transformación, se cuenta con el apoyo de ellos (las personas pobres), no así con sectores de clase media ni con los de arriba, ni con los medios, ni con lo intelectualidad, entonces no es un asunto personal, es un asunto de estrategia política”, indicó.
El mandatario sostuvo en conferencia de prensa que no son las clases medias y altas la que asumen el compromiso de defender sus decisiones sino la clase más desfavorecida por lo que “ayudando a los pobres va uno a la segura” en la consolidación de su proyecto.
López Obrador hizo la declaración durante la lectura de una columna del académico Guillermo Sheridan, quien denunció que la ministra Yasmín Esquivel Mossa había plagiado su tesis, en la que cuestionaba la preferencia del Ejecutivo por las personas pobres y calificaba de “masoquismo” su inclinación por apoyar a las personas más desfavorecidas.
En respuesta, señaló que “no hay nada que se equipare con la satisfacción que produce, la dicha que produce, ayudar a la gente humilde, a la gente pobre, ni todo el oro del mundo” y que el “pueblo” es agradecido, solidario y leal.
“Soy masoquista y demagogo, que me apunten en la lista”, sostuvo.