Se cumplen más de 36 horas del bloqueo que artesanos, comerciantes y ejidatarios mantienen en la carretera federal 181 en el poblado Pisté, que da acceso a la zona arqueológica de Chichén Itzá, lo cual continúa causando afectaciones a turistas que llegan a este sitio.
Los bloqueos iniciaron desde la madrugada del lunes en dos puntos de la carretera libre Mérida-Cancún, el primero de ellos en la entrada de Pisté y el segundo entre San Felipe Nuevo y el cenote Ik-Kil.
El bloqueo carretero obliga a los turistas a caminar largos tramos para poder acceder a la zona arqueológica de Chichén Itzá, la más visitada del país, que en el 2022 recibió alrededor de 2.5 millones de visitantes.
Los manifestantes exigen la destitución del director de la zona arqueológica, Marco Antonio Santos, a quien acusan de favorecer a empresas de Cancún y Valladolid para la venta de productos y recorridos por Chichén Itzá.
Entre sus argumentos, los manifestantes han expresado malos tratos por parte del funcionario, así como supuestos “negocios corruptos” al interior del sitio que recibe miles de turistas por año.
“Los ejidatarios tenemos derecho de trabajar nuestras tierras ejidales” y “No más robo de boletos y negocios corruptos”, son algunos de los mensajes que los manifestantes escribieron en las pancartas con las que realizan su protesta.
Ante el bloqueo a la carretera que da acceso a esta zona arqueológica, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ha informado que el sitio permanece abierto al público y las autoridades aseguran que siguen abiertas al diálogo con los inconformes, pues argumentan que las medidas tomadas son para regularizar el ambulantaje en la zona.
Por el bloqueo, un contingente de la Guardia Nacional arribó este martes al sitio para resguardar las instalaciones y el patrimonio cultural, así como brindar seguridad a los turistas que visitan el lugar.