El rabino Haim Drukman, líder espiritual del sionismo religioso en Israel, murió ayer por COVID-19 a la edad de 90 años, después de ejercer décadas de influencia del judaísmo en los asuntos políticos de Israel.
Fue mentor del líder del partido Sionismo Religioso, Betzalel Smotrich, uno de los principales socios del conservador Benjamín Netanyahu en su inminente gobierno, donde ejercerá como ministro de Finanzas, además de desempeñar un cargo con rango de ministro dentro de Defensa, a cargo de los asentamientos en Cisjordania ocupada.
Junto con otros dos partidos de la misma línea, Poder Judío y Noam, el movimiento del sionismo religioso se ha consolidado como la tendencia política en auge, alineada con una extrema derecha, religiosa y supremacista judía -a menudo racista y homófoba- y fue la tercera fuerza más votada en las elecciones del 1 de noviembre.