ALFREDO MEJÍA MONTOYA
Los tiempos electorales de una sucesión adelantada han ido llegando de momento a momento, poco a poco, al cabo de un año después de abierto el recorrido de las pasarelas políticas, fecha en que el presidente Andrés Manuel López Obrador prendió la esperanza de miles de seguidores y mexicanos de discernir sobre el camino que tomaran las fuerzas vivas en las elecciones presidenciales y congresos para el 2024, seguramente será la primer oposición no clásica, ya que si bien miles de ellos hartos de los abusos, corrupciones y pésima administración con los recursos públicos, eligieron cambiar de representantes y se refugiaron en el ahora partido oficialista, y lo más seguro, que no se percataron que ese movimiento estaba plagado e integrado por los mismos políticos, por los que consideró redireccionar su voto libre y soberano hacia López Obrador y su equipo, cuando el mismo López tiene su cuna política en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) … y de ahí llegó al Partido de la Revolución Democrática (PRD) y al final al Partido Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA).
¿Por qué esta remembranza? precisamente porque llegan momentos decisivos de selección y elección, y el partido oficialista dentro de sus actividades en el gobierno federal, no lo ha hecho mejor que el PRI, cuando son ellos mismos, disfrazados de demócratas y sobre todo de una izquierda social demócrata, con tendencias socialistoides, ante tantos regalos, dádivas, becas, apoyos, etcétera. provenientes del presupuesto federal, a los sectores más vulnerables, por regiones o etnias, a individuos que no estudian ni trabajan, a organizaciones campesinas, que solo deforestaron las selvas del sureste y no hay ningún resultado ya en cuatro años de gobierno.
Y obviamente, no los habrá ante tanta oscuridad y discrecionalidad de datos, informes, en los desplazamientos de dinero publico a esos “programas” donde no existen padrones, listas, expedientes, montos para cada uno de los supuestos beneficiarios y si eso no bastara, se entregan en efectivo…si se entregan, completos, o se reduce un costo de servicio y al final, nunca les llegaran completos sus “apoyos” ¿Quién saldrá ganando en estos movimientos, muy al estilo PRI?
En radio pasillo en palacio, se escuchan ya comentarios que el sistema político obradorista no está siendo bien visto en su interior, lo cual inevitablemente redundará en beneficio del partido oficialista o definitivamente no le servirá de nada la que tiene o tenia en el arranque político electoral.
Lo anterior, precisamente por lo abrupto de sacar a sus corcholatas a destiempo político, motivo por el cual han estado expuesto a análisis externos e internos del partido oficialista, han llegado graves acusaciones, fuertes comentarios de las mismas tribus morenista al interior del partido, siendo uno de los más representativos el de la caída de la Línea 12 del Sistema de Transporte Colectivo (METRO), que ya lleva dos posibles entregas a la ciudadanía, y no ha sucedido así. Este mes de diciembre 2022, fue la última fecha que prometió tanto López Obrador como Claudia Sheinbaum, para hacer entrega de la línea 12 completa, esperemos así sea, porque los dos gobiernos federal y estatal no se han pronunciado al respecto ya en la mitad del mes de diciembre.
Oposición Clásica
Por supuesto que entendemos que la Oposición Clásica, es la que proviene del exterior de un partido y en lo general se refiere a la pugna entre diversos partidos, con diferentes plataformas y objetivos focalizados. En la que buscan imponer a sus candidatos a puestos de elección popular mediante cabildeos con sus afines, utilizando métodos de democracia directa algunas veces, para considerarlos sus “candidatos”.
Oposición Interna
A contrario sensu, es la que proviene del corazón mismo del partido, en la que sus grupos, tribus, coaliciones, pretenden en épocas de elecciones de allegarse a los más seguidores para conformar un grupo fuerte y consistente para apoyar a quien puede representar las propuestas mas ad-hoc a sus plataformas.
En realidad, ahora mismo se observa la posible coalición de Ricardo Monreal Coordinador de la Cámara de Senadores del Congreso de la Unión, con Marcelo Ebrard secretario de Relaciones Exteriores y; la de Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la Ciudad de México y Adán Augusto López, secretario de Gobernación, en donde conjuntan fuerza para el cometido que pretende López Obrador.
Claro que también hay divisiones, que por consecuencia se dan al pisar y tocar intereses internos de diversos grupos, divisiones que al final redundan en contra de todo el partido oficialista.
La oposición Interna del partido oficialista es cada vez mayor, a la que se da en la oposición clásica dentro de un sistema de partidos electoralmente hablando, todos, ambas oposiciones pretenden el apoyo de los miembros de su bancada y miembros del partido, para decidir al candidato que se supone será el idóneo para ganar elecciones.
Estaremos en presencia de batallas épicas, de rompimientos anunciados, de grandes diferencias con el presidente Andrés Manuel López Obrador, de divisiones en la cúpula del poder, y como dice el dicho del barrio, a rio revuelto, ganancia de pescadores, y que esos pescadores pueden ser internos, se torna más grave aún, en los escenarios políticos de la sucesión presidencial.
Y el Partido Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) será sin duda, uno de los mas dañados.
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