Oscar Leeser, alcalde de la ciudad fronteriza texana de El Paso declaró este sábado el estado de emergencia, bajo el aumento de que son cientos los migrantes que duermen en las calles soportando bajas temperaturas y a los miles que son detenidos cada día y justificó la medida porque daría a las autoridades de la ciudad los recursos y la capacidad para albergar a los migrantes que han cruzado la frontera con México.
«Queremos asegurarnos de que la gente sea tratada con dignidad. Queremos asegurarnos de que todo el mundo está a salvo», dijo Leeser a los periodistas.
La ciudad se está preparando para un posible aumento de las llegadas de inmigrantes después de que un juez estadounidense ordenó el fin de las restricciones fronterizas de la era Covid, conocidas como Título 42, para el 21 de diciembre.
Desde el arribo de Joe Biden, se ha capturado a un número récord de migrantes que cruzan la frontera entre Estados Unidos y México, lo que ha alentado las críticas de los opositores republicanos partidarios de políticas más duras.
Los agentes fronterizos estadounidenses han encontrado un promedio de más de 2,400 migrantes al día en un tramo de 268 millas de la frontera conocido como el Sector de El Paso durante la última semana, según cifras publicadas por la ciudad, un aumento del 40% en comparación con octubre.
Ante el aumento de las llegadas de migrantes a finales de agosto, la ciudad puso en marcha un programa de transporte en autobús que envió a casi 14,000 migrantes a Nueva York y Chicago.
La ciudad interrumpió el programa en octubre cuando el Gobierno de Biden comenzó a expulsar a los venezolanos de vuelta a México en virtud del Título 42, pero podría reiniciarlo si se vuelve a permitir a los venezolanos cruzar a El Paso.
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