Mientras el gobernador Miguel Barbosa dedica su tiempo a organizar marchas en favor del presidente López, el fin de semana en Puebla, resultó violento. Al menos seis personas fueron asesinadas en la entidad, entre ellas un menor de 5 años.
Los ataques ocurrieron en hechos aislados en los municipios de Huehuetlán el Chico, Palmar de Bravo y Ajalpan.
Tres hombres fueron ejecutados con impactos de arma de fuego cuando circulaban a bordo de dos motocicletas por la carretera.
Los reportes señalan que las víctimas regresaban a sus hogares después de asistir a un baile, realizado en el municipio de Chiautla de Tapia.
Mientras que. en el municipio de Ajalpan, a la altura del Santuario del Señor de Coculco, un hombre fue asesinado por sujetos armados.
La víctima se desempeñaba como contador de una empresa dedicada a la venta de materiales para la construcción.
El cuerpo sin vida de una persona fue localizado en el municipio de Zacatlán. Presuntamente, el cadáver estaba calcinado y decapitado, además presentaba signos de violencia.
De acuerdo con reportes iniciales indicaron que un grupo de vecinos realizó el hallazgo del cuerpo en el barrio de Tlatempa, en inmediaciones de los campos deportivos.
De ninguno de los hechos hay detenidos.