El Gobierno serbio solicitará a las KFOR —una fuerza militar multinacional liderada por la OTAN— que le permita desplegar sus tropas militares y policiales en Kosovo y Metojia, informó el presidente Aleksandar Vucic.
La decisión de las autoridades serbias ocurre después de varias horas de tensiones en el norte de Kosovo, donde se han registrado explosiones y disparos, de acuerdo con información de medios locales como Vecernje Novosti.
«En virtud de la resolución 1244 del Consejo de Seguridad de la ONU, enviaremos una solicitud al jefe de la KFOR para que garantice el despliegue de un contingente del Ejército y la Policía de Serbia en el territorio de Kosovo y Metojia», dijo Aleksandar Vucic este 10 de diciembre en un mensaje dirigido a la nación.
Sin embargo, el presidente serbio reconoció que es muy probable que su petición sea rechazada por los líderes de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). «Por supuesto, no me hago ilusiones y sé que denegarán esta petición. Y se los digo de antemano», subrayó.
Se espera que la decisión oficial sobre el envío de esta solicitud se lleve a cabo el lunes 12 de diciembre, comentó Vucic.
Los residentes serbios de la región de Kosovo y Metojia han levantado barricadas en el norte de la región para impedir que la policía kosovar se lleve a Pristina a sus connacionales detenidos por atacar a los agentes de seguridad. También lo hacen como protesta por la detención del expolicía Dejan Pantic, según información de Vecernje Novosti.
El expolicía —junto con otros miembros de etnia serbia que trabajaban como agentes de la ley en Kosovo— abandonó su trabajo a mediados de noviembre y este 10 de diciembre fue detenido en el paso fronterizo de Jarinje. Según los informes locales, los residentes serbios se han reunido a la entrada y la salida del pueblo de Leposavic, mientras que cientos más se congregaron en Rudare y Srbovac para construir barricadas. En el norte de Kosovska Mitrovica ya suenan las sirenas antiaéreas.
Las tensiones crecen al tiempo que Belgrado considera que Kosovo ha aumentado notablemente la presencia de su policía en el norte de Kosovo, una zona poblada mayoritariamente por serbios. Serbia y Kosovo mantienen tensiones históricas desde la disolución de Yugoslavia.
En su mensaje a la nación, el presidente serbio Aleksandar Vucic también consideró que las intenciones de Kosovo de adherirse a la Unión Europea (UE) no son legítimas e infringen los acuerdos bilaterales y las normas internacionales, en las que también participa Estados Unidos.
«Pristina solicitará formalmente el ingreso en la Unión Europea el 15 de diciembre con bombo y platillo en Bruselas. Es un acontecimiento muy desagradable para nosotros, una violación directa del acuerdo de Washington, un indicador de que no quieren cumplir los acuerdos alcanzados durante la Administración republicana [estadounidense] y pueden violarlos como quieran», acusó Vucic.
El mandatario también informó que enviará una carta a los países del bloque europeo que no reconocen la independencia de Kosovo: Grecia, España, Chipre, Eslovaquia y Rumanía. El objetivo de esa acción, dijo, es recordar que la normativa comunitaria de la UE estipula que solo los Estados europeos pueden solicitar la adhesión de un país a la eurozona, una condición que no cumple la autoproclamada república kosovar, según Vucic.
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