Los Privilegios del Poder
VERÓNICA V. GONZÁLEZ Y ARNOLDO PIÑÓN
En 2022 el salario mínimo en México ascendió a 172.87 pesos diarios, lo que representó un incremento de 22 por ciento, con dicho aumento se consideró que las personas podrían adquirir algunos productos básicos, sin embargo, algunos otros, por sus incrementos constantes, quedaron lejos de los bolsillos de los trabajadores.
De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) y la Comisión Económica para América Latina (Cepal) el salario mínimo que se autorizó para este año no era suficiente para adquirir la canasta básica de consumo, misma que ascendía en ese momento a nueve mil 172 pesos, cita la agencia Bloomberg.
La consideración anterior se realizó a principio del presente año, cuando no se presentaba el alza en los precios, por lo tanto, habría que sumar los incrementos registrados.
Hasta el momento de realizar el presente artículo se desconocía cuál sería el salario mínimo para 2023; el presidente Andrés Manuel López Obrador puso sobre la mesa la posibilidad de un incremento de 20 por ciento, con lo que el incremento salarial al final de su administración llegaría al 100 por ciento.
El sector obrero demanda un alza en los salarios de 25 por ciento, mientras que los patrones plantean un aumento de 15 por ciento, toda vez que, de acuerdo con ellos, no todas las empresas están en la posibilidad de sostener un alza de ese tamaño, especialmente las micro y las pequeñas, mismas que concentran al mayor número de trabajadores, las cuales se verían orilladas a disminuir su planta laboral o acudir a la economía informal.
De acuerdo con los empresarios es necesario que los incrementos se den en forma escalonada de manera anual, sobre todo por las obligaciones adicionales que deberán cumplir a partir del 2023, entre las que se encuentran el incremento del uno por ciento a la aportación al fondo de pensiones por espacio de ocho años, así como el costo que implicaría el aumento de las vacaciones laborales.
El salario mínimo en México se encuentra entre los más bajos de América Latina. De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT) Venezuela es el país que tiene el salario más bajo, el cual está en 15.90 dólares, seguido por Brasil con 235 dólares, Colombia con 227dólares y México con 262 dólares, por debajo de El Salvador, Honduras, Bolivia y Argentina cuyos salarios de ubican en 304, 265, 261 y 322 dólares, respectivamente.
De hecho, los salarios mínimos en Latinoamérica no son muy altos, situación que ha provocado el incremento de la informalidad, cifras de la OIT indican que 50 por ciento de los empleados enla región trabajan en condiciones de informalidad, esto es 140 millones de personas.
Los países con la tasa de informalidad más alta del mundo son Colombia con 53.1 por ciento, seguida por Brasil con 33 por ciento y México con 31.1 por ciento, porcentajes que junto con los bajos salarios demuestran el reto en materia laboral.
Seguramente al momento de publicarse este artículo ya se sabrá en cuánto se incrementó el salario, posiblemente será el 20 por ciento propuesto por el presidente López Obrador, un incremento mayor sería riesgoso para el control de la inflación.
El incremento del salario mínimo conllevará ajustes al resto de los salarios, incluso los contractuales cuyo incremento ha sido menor al 10 por ciento.
La Cepal, en su informe sobre la Coyuntura Laboral en América Latina y el Caribe expuso los salarios reales durante la pandemia: Evolución y Desafíos, apunta que los salarios reales de la región se encuentran más rezagados que el empleo y la actividad económica respecto de los niveles de pre pandemia.
Subraya la importancia de los mecanismos institucionales y de diálogo social del mundo del trabajo para facilitar los ajustes apropiados a los salarios de los y las trabajadoras.
En México, el incremento al salario mínimo deberá garantizar que los trabadores que los perciben puedan acceder a los productos que integran la canasta básica, ese es el fin.