Punto de Vista
Extraña Atención…
Por Jesús Michel Narváez
¿Qué le preocupa al presidente?
Está nervioso e irritado.
Dedicar tiempo de manera excesiva para reclamar a Estados Unidos el paradero de Edgar Valdez Villareal levanta suspicacias.
El delincuente detenido por la Policía Federal en los rumbos de La Marquesa el 31 de agosto de 2010, ha “desaparecido” de los registros del sistema de prisiones de Estados Unidos,
¿Algo que ver con que haya sido un cuerpo de élite bajo las órdenes de Genaro García Luna el que llevara a cabo la aprehensión?
¿Por qué el ciudadano huésped temporal de Palacio Nacional se muestra tan enojado?
¿Qué podría saber La Barbie que hiciera perder la cordura a quien de todo mundo se burla?
Solamente el personaje que fijó la política de abrazos, no balazos, para combatir el crimen en México, lo sabe.
Afirmar que la información que se difundió en “los medios nacionales” fue una filtración, porque ¿quién revisa una lista de millones de detenidos?, encendió los radares apagados por 4 años.
Conocida la historia de las actividades criminales de Valdez Villarreal y el trato preferencial que el señor López otorga al Cártel de Sinaloa, acelera las dudas y se plantea una explicación racional.
Quienes conocen el sistema de justicia penal de Estados Unidos saben y muy bien que un delincuente peligroso siempre tiene información valiosa de sus adversarios e incluso de sus jefes. Sabe nombres. Actividades disfrazadas para lavar dinero. Ubicaciones en dónde se encuentran cuando ordenan trasiego de drogas. Fechas de cuándo se realizaron determinados crímenes que siguen sin aclarar.
Si los fiscales estadounidenses llegaron a un “acuerdo” y cambiaron la sentencia de 49 años de prisión por los nombres de otros más valiosos criminales, seguramente tuvieron elementos suficientes para tomar la decisión.
Es una forma de operar con la figura de “testigos protegidos” y no es una novedad que un narcotraficante e integrantes del crimen organizado de altos vuelos logre salir de prisión a cambio de información.
Un delincuente como La Barbie, que brinco de carteles y traicionó a sus primeros jefes, puede ahora entregar a aquellos que siguen actuando con impunidad.
¿Qué tanto sabe en realidad?
Es un asunto que, en otros momentos, pasaría prácticamente inadvertido para quien, desde el púlpito presidencial, tiene “otros datos” y no se inmuta con nada. Por lo menos eso trata de demostrar.
¿Tiene Estados Unidos obligación de informar a México lo que haga o deje de hacer con los delincuentes extraditados?
Ignoro si los acuerdos de cooperación en la materia de seguridad, contemple informar lo que deciden los fiscales.
Lo cierto y a medias, es que su “desaparición” ha puesto nervioso al huésped temporal de Palacio Nacional, quien hoy re-rinde su IV informe de gobierno”. Después de 24 horas del reclamo al gobierno de Joe Biden, la respuesta no ha llegado.
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Foto: wewb
