ALFREDO MEJÍA MONTOYA
El tiempo pasa, pasa lentamente pero pasa y el titular del ejecutivo sigue buscando la fórmula para dar un impacto en su gobierno, en su búsqueda sin fin, trata de acomodar las piezas para que el tránsito de esta administración a la siguiente, el partido oficialista tenga más que asegurado su arribo sin contratiempos y con todos los elementos para seguir controlando al país, gastando el dinero público a manos llenas en proyectos que no son sustentables, y que a la fecha no han traído ningún beneficio ni bienestar a la población e intentando introducir elementos novedosos y exógenos a la política nacional.
Los pretendidos cambios a la reforma que del país quiere hacer, llámese transformación o destrucción; confrontación o divisionismo entre la población, que ha permeado ya desde hace cuatro años; y la ciudadanía ávida de resultados en el ejercicio pleno del poder político del ejecutivo, que le beneficien al cien por ciento las políticas públicas, lamentablemente se quedará esperando de nueva cuenta.
Reformas, que, por su falta de estudio y conocimiento de la ley, han dejado de ser solamente un intento de reformas, ya que, al primer juicio de amparo en su contra, decretan la suspensión provisional y el trabajo cameral resultará ineficiente, inocuo e ineficaz.
Sin embargo, la que más ruido ha hecho en los últimos días ha sido la reforma estructural, de fondo y de forma a las normas electorales, principalmente dirigidas al Instituto Nacional Electoral (INE) cuyo deseo del inquilino de palacio es precisamente la extinción total y absoluta de como actualmente está conformado el organismo autónomo electoral. Y cuya tendencia es que se forme otro, ya no autónomo y depender de las políticas, del presupuesto y de las decisiones de López Obrador y la Secretaría de Gobernación, de donde se darán directrices del cómo deberá ser, actuar o realizar sus funciones, desde el interior de la secretaria de referencia.
El punto es que, bajo este esquema, el sistema electoral mexicano estaría regresando a los años en que el candidato, los competidores y el presidente de la república decidían dentro de dicha Dependencia quién ganaba o perdía para los cargos de elección popular.
Un sistema del que resultaban fraudes en cada elección que organizaba, el ser juez y parte no da oportunidad de ser imparcial, el titular del ejecutivo estará siempre apoyando al candidato del partido oficialista.
13 de noviembre 2022 (13N)
Así, entonces la ciudadanía cansada de escuchar durante toda una semana, toda una serie de adjetivos ofensivos, soeces, fuera de lugar, racistas, clasistas, fifís, chayoteros, corruptos; ofensas que laceran, molestan, hieren, dando motivo para que en un par de días la ciudadanía civil organizada convocó a una marcha en pro-defensa del INE como institución autónoma.
Marcha que se llevó a cabo el 13N, y cuál fue la sorpresa de ambos lados, la marcha fue multitudinaria.
27 de noviembre 2022 (27N)
López Obrador, en un afán revanchista propone hacer una marcha en apoyo a su persona, a su gobierno, como si la necesitara con la popularidad que tiene, pero su orgullo del rey de las marchas se sintió herido y desde la tribuna mayor de palacio convoca a una marcha el 27N, donde la mayoría de los ciudadanos de los que él dividió del pueblo bueno, consideran esa marcha inoperante, improcedente y fuera de toda atribución del ejecutivo federal para hacerlo.
Resulta, que el Artículo 89. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, señala con claridad las atribuciones y obligaciones del ejecutivo federal, y en ninguna de sus fracciones en dicho precepto le dan al presidente de la República esa facultad, por lo tanto violenta a la Carta Magna, precisamente porque debe quedar muy claro, que cuando la ciudadanía vota y elige a un mandatario, es para que administre a todo el país y debe gobernar para todos, para sus followers o seguidores; así como para sus opositores sin distingo alguno.
Por lo tanto, dicha convocatoria a la marcha del 27N, fue inconstitucional, precisamente porque la posición del mandatario va más allá de lo que establece la constitución como facultad o atribución del Presidente de la República.
Como Anillo al Dedo o un Contrapeso Verdadero y Oportuno.
Hemos visto, que la crisis económica inflacionaria y hasta una posible recesión nos acecha cada vez más; la crisis de inseguridad que se sucede a diario negativamente enmarcada en rumores debidamente fundados de que convivimos parcialmente ya en un narco-gobierno y abrazados con una Delincuencia Organizada que está presente todos los días violentando a la sociedad civil, incluyendo el pueblo bueno del mandatario, al que cuida y protege, por los votos que le darán y que resultan los más caros de la historia, con todas las ayudas asistenciales que les da y que no les resuelve la vida, solo les ayuda a pasar menos frío con algo caliente en el estómago. Pero el Rey de las ayudas se siente realizado por darles con qué sobrevivir. Cuestión diferente sería el crear infraestructura para que tengan un empleo y salarios, sueldos o remuneraciones que generen derechos asistenciales, dentro de una política pública de gobierno de Justicia Social y una debida redistribución de la riqueza.
¿Porque como anillo al dedo?
Precisamente por que como el Mandatario no sabe gobernar y solo es un líder excepcional, activista político y social, gran líder de masas de la calle, no de instituciones, y que desgraciadamente solo vela por sus intereses. Esta marcha le dará oportunidad de lucir sus mejores galas de liderazgo social. Y hará lo único que sabe hacer y muy bien.
La Marcha de la Sociedad Civil Organizada del 13N, encendió y prendió la mecha de sus más íntimos traumas, la soledad y la grandeza superflua de sentirse adorado, querido, amado por su pueblo, sueños parecidos a los de un Dictador y de nuevo retó a la sociedad, y convocó a una Marcha el 27N, dándole oportunidad de que el anillo le quede a la perfección al Rey de las Marchas, utilizando desde la matinal en palacio nacional todo el poder político del estado, económico y social, pagando con dinero público todo el acarreo de pueblo bueno que se dejó engañar de nuevo, recuerden les dan una cuota por cada individuo que se preste a este acto político, alimentos, transporte, gasolina, casetas, pancartas, playeras, gorras, etc., son cantidades extraordinarias de gasto solo por un capricho y homenaje a su ego golpeado y lacerado con la marcha del 13N.
Contrapeso, porque ahora si se dio cuenta de que la Sociedad Civil definió las elecciones intermedias del 2021, y desde ahora pretenderá cerrar esa línea de hostilidades, lo cual será imposible cuando un pueblo quiere definir el rumbo de su país, y no hay poder político que logre detenerla. Así ha sido siempre.
Podríamos decir, que en ese contexto es fácil concluir que la reforma electoral no pasará a ser parte del derecho positivo; primero, porque no tienen la mayoría calificada para modificar la constitución; segundo, pretender modificar leyes secundarias, sus asesores y la suprema corte de justicia de la nación saben perfectamente que son leyes que se aprueban con carácter de moribundas, sólo basta el ejercicio del uso de un medio impugnativo del control de la constitucionalidad, por parte de cualquier ciudadano, para dejar sin efectos o suspender su tracto legal en el tiempo.
Observaremos que el anillo le quedará muy grande.
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