El presidente ruso, Vladímir Putin, declaró durante una reunión del comité organizador de «Pobeda» (Victoria) que los intentos de una serie de países por reescribir la historia se hacen cada vez más agresivos, y que su objetivo es desunir la sociedad rusa y debilitar a Rusia.
Sin embargo, el país euroasiático interpuso en el momento correcto y de manera decidida unas barreras a los intentos de influir en la soberanía de Rusia, aseveró Putin.
«Los intentos de una serie de Estados de reescribir y reencauzar la historia del mundo son cada vez más agresivos. Y, en general, tienen un objetivo evidente en relación con nuestra sociedad, como mínimo: dividir, privar de puntos de referencia, debilitar —en última instancia— a Rusia, afectar a su soberanía. En esencia, hacer tambalear la soberanía», dijo Putin durante la reunión.
El mandatario explicó que la desestabilización de la soberanía de los países y sus naciones empieza con la formación de «mitos» históricos, como ha sido el caso de Ucrania.
«Hubo intentos de hacer lo mismo con nuestro país, con Rusia, pero, como he dicho, les pusimos freno a tiempo y con la suficiente firmeza para defender nuestros intereses», dijo Putin.
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