ALBERTO F. MENA MALLEN
Qué tanto influirá en el electorado toda la información de podredumbre que se da a conocer respecto al comportamiento del gobierno de la 4T, primero con el guacamayaleaks y después con el libro de “El Rey del Cash”, de Helena Chávez, donde se filtra información muy comprometedora hacia la 4T.
Para los seguidores del presidente López Obrador, y para él mismo, todo es parte del complot de los conservadores para impedir que avance el plan de los morenistas en México, mientras que para quienes tenemos información al respecto, consideramos que el comportamiento del gobierno actual ya se salió de sus cauces y de lo prometido en las pasadas elecciones del 2018.
Un gobierno basado en mentiras, que oculta demasiada información para evitar que los “fifis” lo estén jeringando, pero que tal vez tenga la firme intención de verle la cara de pasguatos a muchos ciudadanos que creyeron en las promesas de campaña del tabasqueño y que ahora comentan en las familias y en los cafés todo lo que ha aparecido en medios informativos y en las redes sociales además de las peores acciones que nos regresan en vez de ir hacia adelante.
Habrá que recordar que en los Viernes del Jaguar, en el chou de la gobernadora de Campeche, Layda Sansores se filtraron grabaciones -obtenidas ilegalmente-, en contra del actual presidente del CEN del PRI y ex gobernador de dicha entidad, Alejandro Moreno, alias Alito”, quien fue “balconeado” por participar en muchas ilegalidades en su gobierno al ser acusado de diversos delitos, mismos que fueron guardados para mejor ocasión y que ahora se utilizaron para presionarlo para que votara a favor de la prolongación de la guardia nacional en tareas de seguridad pública al usar a una de sus compañeras de partido, que ahora goza de un excelente puesto de trabajo en Durango.
Ello, le causó severos daños a su imagen y al partido que encabeza, que por cierto no las trae todas consigo, porque aún siguen como miembros, personajes que tienen mucha cola que les pisen -semejante a la de los dinosaurios-, y que existe el temor de que puedan hacer lo mismo, utilizar información de comportamientos no muy adecuados para contrarrestarlos en votaciones legislativas y electorales. Algo así puede sucederle al presidente y su gobierno.
La credibilidad del gobierno morenista está en picada por estas filtraciones informativas, pero al ser el tabasqueño muy hábil verbalmente hablando, sabe cómo salir, pero ya no tan airoso de estos embrollos, que surgen por el comportamiento del mismo y por sus acciones contradictorias que son dadas a conocer por analistas, periodistas e investigadores a los mexicanos en general.
Es interesante leer o escuchar todo lo que se está vertiendo en los medios de comunicación respecto a los malos manejos del gobierno federal actual, como, por ejemplo, durante un cuestionamiento por escrito de la página web La Lista, hacia el grupo Guacamaya, quienes hackearon a la Secretaría de la Defensa Nacional, donde la respuesta a la pregunta a qué países han llevado a cabo este hecho y el por qué se han centrado en países con gobiernos de izquierda a excepción de El Salvador, dijeron que:
“No necesariamente hablamos de “países”. No reconocemos fronteras. Por un lado, los hackeos se realizan según vaya habiendo vulnerabilidades en los sistemas; y por otro, allí donde haya que mostrar a los pueblos la verdad de una realidad, la mostramos para que los mismos pueblos decidamos qué hacer con ello (organismos e institucionalidades del sistema totalmente corruptas, violaciones de los derechos humanos y violadores de la Madre Tierra, defensores de un sistema capitalista que ha llevado a la destrucción de culturas enteras). Con esto queremos decir que no hay un “foco” específico para realizar filtraciones.
Sabemos que, en la práctica, las tales naciones mantienen los mismos órganos que componen un estado de opresión gracias a instituciones como la policía, militares (muchas veces ligados a dictaduras como en Chile o Argentina), toda la fuerza “pública” que violentamente oprime y que está hecha para proteger solo los intereses de la burguesía blanca heredera de la colonia, a sus súbditos bien pagados y a intereses “supranacionales” (empresas, otros gobiernos, tratados de libre comercio…). Con esto hemos aprendido que, muchas veces, el concepto de “izquierda” es solo eso: un concepto”.
Otra opinión fue emitida en entrevista radiofónica por la propia autora del libro señalado, donde destaca que lo redactó con el propósito de que los mexicanos conozcan al verdadero presidente de la República, sobre todo al perder el rumbo que prometió y agregó que no lo hizo por despecho, luego de divorciarse de César Yáñez quien mantuvo una relación por 18 años. Agregó que cuenta con más información comprometedora que además de realizar otro libro, la puede usar como defensa a un posible ataque a su persona o a su familia.
Explicó la periodista, que desde que se dio cuenta de los malos manejos que se realizaban en campañas comenzó a tomar notas de ello, lo que permitió escribir este texto donde se muestran los comportamientos ilegales de muchos de los integrantes cercanos a López Obrador, quienes recolectaban recursos para llevar a la presidencia al tabasqueño.
Cabe destacar que el propio amlo, desestimó lo que ahí se señala, tal y como se prevé que opine para tratar de reparar los daños que se puedan causar por estos señalamientos, pero que es muy probable que haga daños a su persona y movimiento, particularmente para los próximos comicios del próximo año en Coahuila y Estado de México, donde se elegirá a sus gobernadores, eventos que son una ventana hacia las elecciones presidenciales del 2024, donde de igual forma podrán tener resultados adversos.
¿Podrá salir avante el presidente de la República de estos eventos que se acumulan?
Puede ser ya muy tarde… ante la podredumbre que se expande en el territorio nacional.
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