*Y el Gobierno Hubo de Contradecir a la Representación Rusa en México
*Pero han Sido Tantas las Mentiras que no hay Espacio Para Darle Algo de Credibilidad
*Sucede Cuando AMLO Apenas Presentó un Plan de Paz Para Terminar con la Guerra
*Ello fue Calificado Como Acción Favorable a Rusia, lo que Despertó Sospechosismo
*Una Cosa es Pasarse de Listo con el Pueblo y Otra Distinta con una Potencia
*Hay Proclividad no Solo a Pisar Terreno Pantanoso, Sino a Estar Dando Bandazos
ALEJANDRO ZAPATA PEROGORDO
Tras el anuncio difundido por la Agencia Estatal de Noticias Rusa: Sputnik, mediante la cual da a conocer el pasado viernes 6 de octubre, que el Presidente de la U.R.S.S., Vladimir Putin, aprobó y firmó el convenio con México, con el objeto de una cooperación espacial entre ambas naciones, hubo comentarios.
Unos días previos, la embajada de Rusia en nuestro país, había dicho que se prevé la instalación de estaciones Glonass en México, refiriéndose al convenio en proceso, dando por hecho tal acontecimiento.
Al gobierno mexicano, ante la información dada a conocer y el escándalo que ha causado, no le quedó más remedio que salir a dar trasnochadas explicaciones, inclusive contradiciendo las afirmaciones de la representación rusa en México.
La guerra entre Rusia y Ucrania ha puesto de cabeza a gran parte del planeta. Para nadie es un secreto que el gobierno norteamericano abiertamente ha apoyado a este último en contra de la invasión; así como tampoco podemos dejar de lado los enormes intereses entre México y nuestros vecinos del norte.
También resulta relevante el hecho de que el Presidente López Obrador, presentó en recientes fechas un plan de paz para terminar con el conflicto bélico, el que fue calificado por un funcionario del gobierno de Ucrania como una acción favorable a Rusia, lo que aunado al convenio que nos ocupa, despierta destellos de sospechosismo.
La situación se torna delicada por la utilización del sistema Glonass, consistente en tecnología de navegación por satélites, que expertos en la materia han calificado que se usa para el espionaje y, aunque el gobierno mexicano ha negado que se vayan a instalar en el país estaciones con esos equipos, han sido tantas y tan variadas las mentiras que no hay espacio para creerle.
Nos hemos encontrado con un peligroso doble discurso, sobre todo en épocas de una gran tensión, una cosa es engañar al pueblo que lo eligió y, otra muy diferente pasarse de listo con una potencia extranjera con la que tenemos una gran dependencia al ser nuestros principales aliados.
Tras haber salido a la luz pública esas intenciones, obliga a un replanteamiento de la política exterior, simular que somos neutrales al surgir acontecimientos que nos colocan como parciales, puede tener como consecuencia giros inesperados e inconvenientes con cargo a los mexicanos.
En realidad, no había necesidad de introducirnos al conflicto, menos tomar partido y peor, mandar señales que tensan la relación vecinal, por decir lo menos, es una diplomacia imprudente, que genera desconfianza en la comunidad internacional.
Esta administración es sumamente proclive a andar en el terreno pantanoso, los bandazos son sello permanente en su discurso y acciones, un día dice una cosa y, al siguiente se contradice, hundiéndonos en el fango.
Sin seriedad la confianza pasa de largo, ya no digamos la credibilidad cuando se ocultan convenios con otros gobiernos y, nos enteramos de sus alcances por agencias de información extranjeras, no quieren comprender que los interés o simpatías individuales o de grupo en muchas ocasiones como en el caso acontece, no son los de la nación.