El Premio Nobel de la Paz reconoció el viernes la labor del activista de derechos bielorruso encarcelado Ales Bialiatski, del grupo ruso Memorial y de la organización ucraniana Centro por las Libertades Civiles, en un claro mensaje al presidente de Rusia, Vladimir Putin. en el día de su
El comité quiso distinguir a ”tres destacados defensores de los derechos humanos, la democracia y la coexistencia pacífica en los países vecinos de Bielorrusia, Rusia y Ucrania”, dijo Berit Reiss-Andersen, presidenta del Comité Noruego del Nobel.
“A través de sus constantes esfuerzos en favor de los valores humanos y el antimilitarismo y los principios de derecho, los galardonados de este año han revitalizado y honrado la visión de paz y fraternidad entre naciones de Alfred Nobel, una visión muy necesaria en el mundo actual”, dijo a reporteros en Oslo.
Bialiatski fue uno de los líderes del movimiento prodemocracia en Bielorrusia a mediados de la década de 1980 y ha seguido haciendo campaña en favor de los derechos humanos y las libertades civiles en la nación autoritaria. Fundó la organización no gubernamental Centro de Derechos Humanos Viasna y ganó el Premio Right Livelihood, también conocido como “Nobel Alternativo”, en 2020.
El activista fue detenido tras las protestas de ese año contra la reelección del presidente del país, Alexander Lukashenko, un aliado próximo a Putin, y sigue encarcelado sin juicio.
“A pesar de sus enormes dificultades personales, el señor Bialiatski no ha cedido ni un ápice en su lucha por los derechos humanos y la democracia en Bielorrusia”, apuntó Reiss-Andersen, añadiendo que el jurado del galardón pedía su liberación a las autoridades.
La líder de la oposición bielorrusa en el exilio, Sviatlana Tsikhanouskaya, que estaba de visita en París, dijo a The Associated Press que el premio aumentará la atención sobre los presos políticos en su país y se mostró “honrada y encantada” porque Bialiatski estuviese entre los galardonados, refiriéndose a él como un “famoso defensor de los derechos humanos en Bielorrusia y en el mundo” y una “persona maravillosa”.
“Seguro que atraerá más atención sobre (la) situación humanitaria del país”, señaló acerca del Nobel.
Preguntada por si el Comité del Nobel estaba enviando un mensaje intencionado a Putin en el día de su 70 cumpleaños, Reiss-Andersen dijo que “siempre damos un premio por algo y a alguien, no contra nadie”.
“Este galardón no se enfoca en el presidente Putin, ni por su cumpleaños ni en ningún otro sentido, excepto porque su gobierno, como el de Bielorrusia, representa un gobierno autoritario que reprime a los activistas por los derechos humanos”, agregó.
Por su parte, el Centro por las Libertades Civiles se creó en 2007 para promover los derechos humanos y la democracia en Ucrania durante un periodo de agitación en el país.
“El Centro ha adoptado una postura de refuerzo de la sociedad civil ucraniana y para presionar a las autoridades para que Ucrania sea una democracia de pleno derecho, para que conviertan a Ucrania en un Estado de derecho”, afirmó Reiss-Andersen.
Tras la invasión rusa del país en febrero, el grupo ha documentado los crímenes de guerra de las tropas de Moscú contra los civiles ucranianos. “Está desempeñando un papel pionero con vistas a que los culpables rindan cuentas por sus crímenes”, dijo Reiss-Andersen.
El galardón es importante para el colectivo porque “durante muchos años trabajamos en un país que era invisible”, manifestó un representante del Centro, Volodymyr Yavorskyi.
Información: agencias
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