Este martes, Rusia concluyó los trámites parlamentarios para la anexión de los cuatro territorios ocupados en Ucrania, razón por la cual Ucrania consideró nula la anexión y cerró la puerta al diálogo de paz con el presidente ruso, Vladímir Putin.
Los tratados de incorporación de las regiones de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia recibieron hoy el visto bueno del Senado ruso, donde obtuvieron el respaldo de la totalidad de los miembros de la Cámara Alta del Parlamento.
«Las leyes que aprobamos hoy serán remitidas inmediatamente al presidente de Rusia», dijo la presidenta del Senado, Valentina Matviyenko.
El lunes los tratados de anexión fueron ratificados por unanimidad por la Duma o Cámara Baja.
Ahora los documentos penden únicamente de su promulgación por Putin para entrar en vigor, algo que previsiblemente hará hoy mismo, según su portavoz, Dmitri Peskov.
A diferencia de 2014, cuando la anexión de la península ucraniana de Crimea fue promulgada en una ceremonia solemne en el Kremlin, en esta ocasión el líder ruso no tiene previsto presidir un acto similar, según la Presidencia rusa.
«El presidente ya intervino con un discurso, todos lo vimos y lo escuchamos, fue muy importante», dijo hoy Peskov.
El ingreso hace ocho años de Crimea en Rusia, precedida por una consulta popular en la que un 97 por ciento de los votantes apoyó esta opción, quedó sellada tras unos trámites legales y parlamentarios exprés el 21 de marzo de 2014, durante un acto celebrado en la sala de Catalina en el Kremlin.
El lugar de la ceremonia fue elegido a propósito, al ser Catalina la Grande la monarca que arrebató el control sobre Crimea al Imperio otomano en 1783.
La incorporación de los territorios ucranianos obligará a reformar el artículo 65 de la Constitución que incluye 85 entes federales. Ahora, pasan a ser 89 con la inclusión de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia.Además, tras la anexión, la Federación Rusa, que cuenta con más de 147 millones de habitantes, superará los 150 millones de ciudadanos.
Según las autoridades impuestas por Moscú de las regiones incorporadas, en algunas de ellas ya se han formado «colas» para recibir la ciudadanía rusa.
Con la anexión de esos territorios, Rusia convierte además el Azov en un mar interior, lo que garantiza la seguridad de Crimea.Los tratados de anexión ratificados establecen que la lengua oficial en las nuevas regiones de este país será el ruso, aunque se permitirá el empleo del ucraniano, y la moneda nacional, será el rublo.
A la vez, el periodo de transición para la plena incorporación de los territorios en Rusia se extiende hasta enero de 2026.