Un juez de Boston desestimó este viernes la demanda por 10 mil millones de dólares que interpuso el Gobierno de México contra los fabricantes de armas en Estados Unidos, los cuales presuntamente han contribuido al aumento de la violencia en nuestro país.
“Si bien la corte tiene una simpatía considerable por el pueblo de México y ninguna por los que trafican armas a las organizaciones criminales mexicanas, tiene el deber de cumplir con la ley”, explicó el juzgador.
Aunque el juez F. Dennis Saylor dijo comprender los argumentos de México y su lucha contra los grupos del crimen organizado, la demanda presentada no tiene los fundamentos para seguir adelante en el proceso.
Sin embargo, este podría no ser el fin de los esfuerzos de México para sancionar a los productores de armas, pues la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) aún tiene la oportunidad de apelar la decisión tomada este viernes.
Alejandro Celorio, consultorio jurídico de la SRE, fue enfático al señalar que se trata simplemente del primer round de la larga pelea que México dará para que se haga justicia en este asunto.
Los argumentos de la defensa de los armamentistas son que México carece de personalidad jurídica para interponer una demanda de este tipo, además que las leyes de los Estados Unidos los protegen para la producción, distribución y portación de armas de fuego.
Esta demanda es inédita y ha sido apoyada por fiscales estadounidenses, así como otros países de América Latina.
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