La marcha por los ocho años de la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, que se inició a las 4 de la tarde en Paseo de la Reforma, obligó a los gobiernos federal y de la Ciudad de México sellar las inmediaciones de Palacio Nacional con vallas metálicas o “muros de paz”, debido a que el presidente Andrés Manuel López Obrador alertó esta mañana de posibles “provocadores”.
Desde las 6:00 de la mañana, elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudad (SSC) de la Ciudad de México en coordinación con la Policía Militar que custodia el recinto comenzaron a levantar las vallas que el vocero presidencial Jesús Ramírez Cuevas bautizó como “muros de paz” en marzo de 2021 previo a la marcha por el Día Internacional de la Mujer.
A diferencia del operativo desplegado el año pasado, en esta ocasión el cerco no solo se levantó ante la plancha del Zócalo, sino que se extendió hacia la parte trasera de Palacio Nacional, a la calle de Correo Mayor. Las vallas metálicas cubrieron los accesos de las calles de Moneda y Corregidora que el recinto comparte con la Suprema Corte de Justicia.
Durante su conferencia matutina, el primer mandatario dijo que se respetaría el derecho de manifestación y expresión de las familias y normalistas que participen en la marcha, pero también pidió tener “mucho ojo” con provocadores, abogando porque se empleen tácticas de desobediencia civil pacífica en vez de actos vandálicos.
Se espera que los “muros de paz” permanezcan en torno Palacio Nacional por los próximos días pues, desde el pasado viernes, el subsecretario Alejandro Encinas advirtió que “va a ser una semana intensa”, dado que el miércoles se realizará la protesta de acción global en favor del aborto y el domingo será la marcha por el 2 de octubre.
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