Sigue la contraofensiva ucraniana en el sur del país. Según las autoridades prorrusas, se están produciendo ataques a edificios administrativos como éste en la ciudad de Jersón. Según los servicios de emergencia, se habrían producido tres muertos.
En el este, en Lugansk, una explosión habría matado el viernes al principal fiscal de la administración separatista, Sergei Gorenko, y a su adjunto. Moscú califica los ataques como «acto terrorista». Ante las críticas de haber perdido la iniciativa en la guerra, Putin trata de transmitir que todo está bajo control.
El presidente ruso Vladímir Putin, presidente de Rusia, señala: «Nuestras operaciones ofensivas en el propio Donbás no se detienen. Siguen avanzando a un ritmo lento, pero la Federación Rusa está ocupando progresivamente, poco a poco, nuevos territorios.»
«Quiero destacar el hecho de que no estamos luchando con todo el ejército ruso, sólo con una parte específica del ejército ruso. Por supuesto, esto está ligado a los criterios de nuestro Ejército. No tenemos prisa en este aspecto», recordaba el mandatrio tras la cumbre de la OCS en Uzbekistán.
Respalda Rusia que está llevando a cabo ataques en el oeste de la zona de lo que denomina «operación especial» con imágenes. También, para aplacar algunas críticas que le piden medidas extraordinarias. El Gobierno ucraniano publica por su pate, otras imágenes más bien distintas, en las que muestran armamento ruso abandonado en el Donbás y tanques ucranianos avanzando por el territorio.