Por Julián Sánchez
México.- María Asunción Aramburuzabala Larregui, la mujer más acaudala de México ha llevado a cabo desde 2012 una serie de desinversiones en el país, acciones que empezó con la venta de Grupo Modelo y que tienen parte de su origen en su naturaleza impaciente.
Lo anterior, fue reconocido por la propia empresaria mexicana en una entrevista para una importante revista de negocios, donde dijo que se calificaba como muy impaciente; ya que, “le gustaban los resultados inmediatos y comprobar la eficiencia”.
La venta de Grupo Modelo a la cervecera belga Anheuser-Busch InBev a través de una Oferta Pública de Adquisición (OPA), en su momento fue calificada como la mayor transacción exenta de impuestos en la Bolsa.
En 2020, la empresaria mexicana anunció el abandono de sus inversiones en el país debido a las consecuencias de la pandemia en México; ya que, el Covid-19 produjo el cierre parcial de la economía y se esperaba una lenta recuperación.
Asimismo, ante dicho escenario complejo en México, aunado a su difícil relación con la administración federal, inició su proceso de desinversión y anunció su partida a otros mercados principalmente en Europa y los Estados Unidos.
Más tarde, la también conocida como “Mariasun”, se asentó por algún tiempo en Madrid, España, donde apostó por el sector inmobiliario local y en donde a través de Abilia adquirió un conjunto de viviendas por 12 millones de euros; además, desde Tresalia, se mantuvo dentro de BBVA y Santander, los dos bancos más grandes de la «Madre Patria».
Para 2019, María Asunción Aramburuzabala reforzó su interés por priorizar inversiones y negocios en el extranjero, al verse envuelta en escándalos al interior de su empresa Abilia, donde se destapó un mega fraude que terminó por fracturar la estructura corporativa de la compañía inmobiliaria.
De igual forma, “Mariasun” también se deshizo de KIO Networks, su brazo tecnológico, el cual vendió a I Squared Capital; así como Medistik, empresa especialista en logística de diversas áreas de la industria farmacéutica, que vendió a Grupo Traxion.
En el ámbito empresarial mexicano, se ha especulado que su naturaleza impaciente se habría sumado también a sus deseos por marcharse de México para empezar “nuevos capítulos”, tal como lo dijo en el podcast Cracks, donde señaló que buscaba “evolucionar y reinventarse