*Sin Pronunciamientos en los Sectores Industrial, Empresarial y Comercial
*Ninguna Nación en el Mundo Tiene Solamente Tres Días Laborales
*En América Latina el tema se Discute en Colombia, Argentina y Chile
*Aumentar una Década Tras 40 Años de Trabajo no Parece Buena Medida
*En 2017 los Diputados Aprobaron el Proyecto de ley Para Semana Laboral de 40 Horas
*El Senado de la República, al 24 de Junio de 2022 no la ha Dictaminado
JOEL ARMENDARIZ
Trabajar 3 días a la semana con jornadas laborales de 36 horas, representa 12 horas diarias y solamente 4 menos que la semana comprendida de lunes a viernes. Aumentar de 60 o 65 a 75 años la edad para pensionarse “porque la gente vivirá más de 90 años”, son dos propuestas directas y sin respaldo empresarial, del hombre más rico de México y el décimo segundo del mundo, Carlos Slim.
A primera vista, el empleado de todo tipo será obligado a trabajar la mitad del día sin que en la propuesta se advierta un incremento salarial o un segundo empleo para mejorar su condición laboral.
En la búsqueda de información sobre el particular, MISIÓN POLÍTICA encontró que hay naciones en las que la jornada laboral es de 4 días y ninguna tiene en práctica la de 3 días. En América Latina se discute el tema en Colombia, Argentina y Chile, pero hasta ahí. Nadie la ha puesto en marcha, aunque desde hace una década existe la propuesta de copiar lo que, algunos países europeos y Japón han realizado.
El pasado 2 de septiembre, el magnate mexicano propuso reducir la jornada laboral pero no informó si se tiene contemplada la contratación de más personal para la operación de su conglomerado Carso y en el cual laboran 286.600 empleados, al corte de 2020, según datos publicados por Forbes.
Y pretende que la edad de jubilación pase de 65 a 75 años, para evitar que el Estado y los sistemas pensionarios estallen y provoquen una crisis económica jamás registrada en México.
Cecilia Barría, de la BBC News Mundo, realizó un trabajo publicado en 2019 y generó la tabla de edades con las cuales las personas alcanzan sus jubilaciones en 19 países, incluido el nuestro. Todos tienen similitudes y las variantes son mínimas. Hay coincidencia en los 60 y 65 años.
Aumentar una década no parece una medida de excelencia. No para todos aquellos adultos mayores -hombres y mujeres- que dedicaron ya 40 años de trabajo ininterrumpido, aunque no haya sido en la misma empresa.
SEMANA DE 40 HORAS,
SIN ALCANZARSE AÚN
Aunque desde 1937 la CTM planteó la semana laboral de 8 horas y en el artículo 59 de la Ley Federal del Trabajo se establece que la jornada diurna debe ser de 8 horas y la nocturna de 7, en 2017 el proyecto de ley para que la semana laboral sea de 40 horas fue aprobado por la Cámara de Diputados y enviada la minuta al Senado de la República en donde al 24 de junio de 2022 no se ha dictaminado.
No queda claro en la Ley Federal del Trabajo si la jornada semanal es de 42 horas, porque la reforma a la ley no se ha concluido para lograr lo que en 1937 se inició.
Se estima que el Senado podrá revisar el tema en esta legislatura.
El planteamiento de Carlos Slim parecería estar dirigido a proteger las finanzas de sus empresas y no de sus 286 mil empleados.
Lograr que la edad de jubilación se aumente una década no contaría con el respaldo de los trabajadores que actualmente ahorran en las Afores para alcanzarla a los 65 años, en hombres y 60 en mujeres.
Esa es la regla general. Las excepciones se registran con los trabajadores al servicio del Estado, en donde hay entidades que permiten la jubilación con 27 y 31 años de trabajo, mujeres y hombres respectivamente.
Para el magnate mexicano es un “absurdo” jubilarse a los 65 años cuando se está en plenitud de facultades y en la etapa productiva necesaria para seguir laborando.
Según la óptica empresarial del hombre más rico de México, su propuesta generaría la duplicación en la oferta de puestos de trabajos que demanda una creciente fuerza productiva mexicana.
“Conforme se desarrolle esta nueva civilización y sube la productividad a niveles muy altos muchas personas, sobre todo jóvenes, no encuentran empleos o buenos empleos. Entonces ahí el planteamiento que, creo que de verdad debe de empezarse a adoptar, es que trabaje la mayoría de la gente 3 días, 11 o 12 horas, esto serían 36 horas, pero se jubilen hasta los 75 años”, comentó Slim durante su participación en el evento de becarios de la Fundación Telmex-Telcel “México Siglo XXI.
Sin embargo, su propuesta no ha encontrado eco en el sector industrial, empresarial y comercial. No hasta el momento.
LOS PAÍSIES CON
SEMANAS DE 4 DÍAS
De acuerdo con información oficial de cada país, desde el momento en que se asumió la semana de 4 días laborales -no se establecen las horas de trabajo- solamente lo han hecho cuatro.
El primero en adoptar la medida, fue Islandia.
AL resumen señala:
Islandia arrancó sus ensayos de la jornada laboral de cuatro días en el 2015 y los extendió hasta el 2019, según reseña BBC. El piloto, que contó con 2.500 trabajadores en 100 lugares de trabajo, se adelantó en el ayuntamiento de Reikiavik, capital del país, y en algunas instancias del gobierno nacional.
Según el medio citado, quienes participaron en el piloto pasaron de trabajar 40 horas a 35 o 36 horas a la semana. Además de reducir sus niveles de estrés y de disminuir los riesgos de sufrir el síndrome de agotamiento, los empleados encontraron un mayor balance entre su vida laboral y personal.
La misma fuente escribe de Nueva Zelanda y dice:
Nueva Zelanda fue uno de los primeros países en los que algunas empresas aprobaron la jornada laboral de cuatro días. La empresa Perpetual Guardian, dedicada a los testamentos, fue pionera en probar el modelo en el 2018.
El esquema tuvo sus frutos. Un estudio de la Universidad de Auckland encontró que, aunque en un inicio los trabajadores de Perpetual Guardian sufrieron estrés por tener que hacer sus tareas habituales en menos tiempo, luego pudieron dedicar más tiempo a su vida cotidiana y a sus seres queridos
Seguiría España.
La primera empresa española que aplicó la medida fue Software Delsol, cuyos 136 empleados comenzaron en 2020 a trabajar solo 36 horas a la semana. Otras empresas también han comenzado a probar una jornada de cuatro días, aunque algunas sí optaron por una disminución en el salario. Tal es el caso de las compañías Desigual y Telefónica España. Otras como Cabify implementaron un beneficio que otorga un viernes libre al mes para los empleados.
Pero las autoridades quieren que este nuevo modelo de trabajo sea cada vez más amplio. Según el diario español citado, el Gobierno y Más País acordaron destinar 50 millones de euros para aplicar un plan piloto que permita que para el año 2050 la jornada semanal sea de 35 horas y no de 40.
Y finalmente Japón.
Panasonic y Microsoft fueron las primeras empresas que apostaron por este cambio en Japón. La segunda empresa, por ejemplo, logró aumentar en un 40% su productividad con la implementación de la jornada laboral de cuatro días.
Otras empresas como Shionogi, compañía farmacéutica, y Encourage Technologies, desarrolladores de sistemas, también aplicaron esta medida en 2020. Pues, a mediados de 2021, en junio, el Gobierno japonés propuso a las empresas aplicar esta medida para reducir el estrés de sus empleados y para impulsar la economía del país.
¿INCURSIONARÁ MÉXICO
EN TAL ESQUEMA?
Hasta ahora no se conoce alguna propuesta que provenga de los trabajadores o del Congreso de la Unión. Tampoco el sector empresarial se ha pronunciado, aunque en el pasado reciente el expresidente e Coparmex, Gustavo de Hoyo Walther, abordó el tema sin aterrizarlo.
En algunas empresas extranjeras que operan en el país, sobre todo armadoras de vehículos, han cedido ante los trabajadores tiempos de libertad laboral. En la renovación de contratos colectivos de trabajo se ha “conquistado” que los empleadores otorguen el fin de semana completo.
Sin embargo, no es la regla el doble descanso en todos los casos.
Si el llamado del magnate mexicano encuentra eco, sería necesaria la participación del sector empresarial organizado, quizá el Consejo Coordinador Empresarial o alguno de sus 12 miembros con derecho a voto, para convocar a foros en los que se discuta la conveniencia o no de reducir las jornadas laborales a solamente 3 días, siempre y cuando se cumpla con el salario que se recibe desarrollando sus funciones en 5 días.
Probablemente el hecho de que la pandemia de Covid-19 obligara a miles de empresas a no tener actividades en sus instalaciones y se haya implantado el home-office cuyos resultados sorprendieron por el alto rendimiento de sus empleados, sirva de plataforma para la reducción de días trabajados y se amplíe, como señala Carlos Slim, el mercado laboral, esencialmente para los jóvenes que egresan de las universidades e institutos tecnológicos.
Debido a que el sindicalismo mexicano se encuentra sin centrales que aglutine a millones de trabajadores, como en los tiempos de las poderos CTM o la CROC, la propuesta tendría que ser aceptada por las empresas.
Ahora bien, si surge alguna iniciativa en el seno del Congreso de la Unión -proveniente de alguno de los 628 legisladores- o que sea producto del Ejecutivo federal o bien de legislaturas estatales, el tema cobraría fuerza.
El tema, sin embargo, no es fácil de despejar. Hay actividades que por regla general incumplen las jornadas de 8 horas, como la de la construcción, mantenimiento de líneas telefónicas o de energía eléctrica; ductos petroleros, seguridad y, en casos de emergencia, salud.
En muchos de los casos, los empleos se generan en el sector público.
Sin embargo, los mayores empleadores del país residen en el sector privado.
Dos ejemplos bastarían: el propio Carlos Slim, considerado el mayor empleador en conjunto de sus empresas y Walmart a título individual. Entre los alcanzan cerca de 500 mil plazas.
Los grandes consorcios podrían tener capacidad de aplicar la medida de los 3 o 4 días, más no así las pequeñas y medianas empresas que, con independencia de su tamaño, en conjunto generan el más elevado número de empleos para los mexicanos.
La propuesta de Carlos Slim levantó cejas y arrancó comentarios. El más repetido: está cuidando sus finanzas.