DEL CINE Y LAS LEYES
Y la Justicia ¿Dónde Está?
HORACIO ARMANDO HERNÁNDEZ OROZCO
“¿Dónde está Marta?” serie documental de tres episodios, dirigida por Paula Cons, bajo la producción de Nacho Abad, Juan Ramón Gonzalo y Marga Luis; cuyo estreno fue en la plataforma de Netflix en noviembre de 2021.
Cinco imputados, siete versiones de los hechos, un asesino confeso, dos sentencias contradictorias, un acusado por encubrimiento y el cuerpo de la víctima sin aparecer.
Esta llamada docuserie analiza el caso de Marta del Castillo, uno de los más paradigmáticos e insólitos que revolucionó a la nación española bajo el lema ‘Todos somos Marta’; trece años después, aun causa controversia el suceso.
UNA NOCHE FRÍA
Marta tenía sólo 17 años cuando desapareció en la noche del 24 de enero en 2009 en Sevilla; la joven había salido de casa junto con su amigo Miguel Carcaño, quien pasó por ella a las 17:30 de la tarde; al no regresar, sus padres intentan ponerse en contacto con Marta sin recibir respuesta, su madre le llama a Samuel, íntimo amigo de Miguel, a las 23:45 y éste le dice que Miguel ha dejado en casa a Marta a las 00:00, todavía no había llegado esa hora.
Ante esta situación, a las 2:10 de la madrugada se denuncia la desaparición en comisaría; cuatro horas más tarde se dan más datos, entre ellos, el nombre, dirección y teléfonos de Miguel Carcaño; y a las 13:30 del día 25 de enero, se insiste en la denuncia, pero la policía no comenzó las actuaciones de búsqueda hasta 17 horas después.
En España ya existía un protocolo que señalaba la necesidad de actuar inmediatamente en este tipo de casos, pero la policía no lo hizo; la presión mediática de este caso fue decisiva para que se implementara un dispositivo de búsqueda inmediata de menores al denunciar su desaparición; y es así como en 2010 se puso en funcionamiento la base de datos denominada PDyRH, que reúne por primera vez en un Sistema, la información proveniente de las denuncias de los casos de personas desaparecidas y los expedientes de los cadáveres y restos humanos hallados sin identificar, hasta llegar al Protocolo de Actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad ante casos de personas desaparecidas.
LA INVESTIGACIÓN
En los días posteriores a la desaparición, la policía decidió tomar declaración a familiares y amigos de Marta, el 29 de enero de 2009, el juez de Instrucción número 4 de Sevilla decretó el secreto de las actuaciones del caso.
El 13 de febrero detienen a Miguel Carcaño de 19 años, quien al día siguiente confesó el asesinato de Marta y el haber arrojado el cadáver al río Guadalquivir; también fue detenido Samuel Benítez, como presunto cómplice, de colaborar para deshacerse del cadáver de la joven, y al menor de edad Javier García Marín, alias “El Cuco”.
Posteriormente, al medio hermano de Carcaño, Francisco Javier Delgado Moreno, y a la novia de este último, María García Mendaro.
Durante la investigación existieron siete versiones distintas sobre los hechos y sobre el destino del cuerpo de Marta.
TODOS SOMOS MARTA
El caso despertó el interés de la sociedad y medios de comunicación de España, a los pocos días, 2000 personas se manifestaron en Sevilla para pedir el regreso de la joven, bajo el lema “Todos somos Marta”; una nueva manifestación, convocada el 7 de febrero, reunió a unas 3000 personas, que demandaron una mayor investigación del caso.
La familia de Marta inició una campaña para pedir un endurecimiento de las condenas, exigiendo un referéndum para poder introducir la cadena perpetua en las penas judiciales; el 21 de febrero del 2009, unas 5000 personas manifestaron en Madrid a favor de esta causa; José Luis Rodríguez Zapatero, entonces presidente del gobierno español, se reunió con los padres de la joven para mostrarles su condolencia y apoyo, aunque reafirmó que la cadena perpetua no era posible, ya que se eliminó en el año 1978, por la Constitución Española vigente.
Mariano Rajoy, líder del Partido Popular, visitó a la familia de la joven el 4 de marzo del 2009, y anunció en su programa electoral la cadena perpetua revisable para las Elecciones generales de España de 2011.
Hasta 2015 la máxima pena era de 20 años, pudiendo llegar a 40 años en casos muy excepcionales, pero a raíz de la reforma al Código Penal operada por la Ley 1/2015 de 30 de marzo, se modifica el artículo 76 introduciendo la prisión permanente revisable, que se aplicará en casos de excepcional gravedad.
Este tipo de ‘cadena perpetua’ se reserva a delitos como homicidio del Rey o su heredero, de Jefes de Estado extranjeros, genocidio, asesinatos en serie, asesinatos cometidos en el seno de una organización criminal o cuando la víctima sea menor de dieciséis años, o se trate de una persona vulnerable por razón de su edad, enfermedad o discapacidad, así como para el asesinato de la víctima tras haber cometido un delito contra su libertad sexual.
UN CONFESO
SIN CADÁVER
Antes de que se llevará acabo el juicio contra los detenidos, surgió una duda en el foro de abogado: Y si no aparece el cuerpo… ¿Qué pasaría?
Los abogados penalistas no se ponían de acuerdo, pues para algunos Carcaño sí podía ser acusado de un delito de homicidio o asesinato, mientras que para otros era indispensable encontrar el cuerpo: “sin cadáver no hay delito”; pero la mayoría coincidía en que las pruebas externas son más imprescindibles que nunca en casos como éste, pues la confesión de Carcaño no era suficiente para acusarle de asesinato.
En España, no era habitual que los tribunales condenaran por asesinato sin el cuerpo, porque la supuesta víctima puede aparecer viva años después.
Además, otra dificultad del caso radica en saber si se le acusa de homicidio o asesinato, ya que la diferencia entre ambos delitos depende de la forma de matar, si hubo premeditación, ensañamiento, y sin el cadáver es bastante complicado determinarlo.
Trece años después el cuerpo de Marta no ha sido encontrado, y Miguel ya fue condenado a 21 años de prisión; pero, ¿en verdad se requiere del cadáver de la víctima para sentenciar a una persona?
La mejor respuesta la tendrá como siempre nuestro amable lector…
