La Guardia Nacional es la única institución que puede controlar al crimen organizado en el país, pero eso no es suficiente para “pasar por alto” lo que establece la Constitución Política, señaló el coordinador de los morenistas el senador Ricardo Monreal.
Aclaró que el artículo 21 de la Carta Magna precisa que ésta (la Guardia Nacional) debe ser una institución policial de carácter civil, por lo que expresó su preocupación de que los cambios legales no pueden “enmarcarse con claridad en el texto constitucional, porque el resultado de ello, podría ser la invalidación de este decreto por la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Lo que nos llevaría a examinaría de nuevo a la precariedad legal de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública, que fue lo que se buscó evitar con la reforma constitucional de 2019.
“También me preocupa el hecho de que, cuando las instituciones de seguridad tienen un enfoque militar, se privilegia el uso de la fuerza letal, lo cual va en contra de una política de seguridad ciudadana, que ponga en el centro a los derechos humanos”, manifestó.
En ese documento del 8 de septiembre, se suma que no se fortalecen los esquemas de control para denunciar posibles abusos de esta institución, lo que impediría una rendición de cuentas adecuada ante posibles violaciones a los derechos humanos, que es una de las preocupaciones centrales de mi postura.
El senador fue víctimas de ataques en las redes sociales, tras su votación del pasado viernes en la madrugada, de críticas, descalificaciones e insultos en plataformas digitales, por defender el Estado de derecho durante la discusión de las reformas en esta materia; sin embargo, dijo que resistirá con dignidad y firmeza, pues lo más importante es la congruencia y la conciencia.
Monreal Ávila, mencionó que concluyó un texto sobre el origen, perspectivas y probable desenlace jurisdiccional de la Guardia Nacional, desde un enfoque académico, con sentido histórico y constitucional.
“Cuando defiendes al Estado de Derecho y al sistema constitucional que nos rige desde 1824, puede ser blanco de críticas, descalificaciones, e incluso insultos en los medios y plataformas digitales, muchos de ellos patrocinados con recursos públicos y elaborados por asesores extranjeros”, manifestó.
Señaló que el texto que concluyó abordó los orígenes, motivaciones, acuerdos y el debate en torno a la institución de élite, que es de naturaleza civil, y se ocupa de la seguridad pública: la Guardia Nacional.
Enfatizó en que revisó y analizó los antecedentes históricos y el espíritu del órgano reformador cuando le dio vida. “Expongo el análisis de las perspectivas y los alcances de las recientes reformas a leyes ordinarias, ya promulgadas y vigentes, desde la tarde de su aprobación, así como su probable desenlace jurisdiccional”.
El texto también da cuenta de los votos particulares expresados en diversos momentos de la historia, así como el acto legislativo reciente.