Punto de Vista
Por Jesús Michel Narváez
A unas horas de ser proclamado monarca del Reino Unido, Carlos III enfrenta ya su prueba de fuego: cuando menos seis países de la Commonwealth, externan su deseo de independizarse y convertirse en República.
Información recopilada por agencias informativas internacionales, revelan que Antigua y Barbados, Bahamas, Belice, Granada, Jamaica y San Cristóbal y Nueves, han confirmado sus intenciones de abandonar el acuerdo que, durante 91 años, los unió a la Corona Británica gracias a los esfuerzos, el trabajo diplomático y la empatía de la reina Isabel II.
Otros que han solicitado dejar de ser Reinos son Irlanda del Norte, Escocia y Australia, aunque no han concretado la documentación.
Ser miembro de la Commonwealth no obligatorio. Los 56 países que la conformaron lo hicieron por voluntad propia.
En la actualidad, 10 países de la Mancomunidad de Naciones británicas que tienen el rostro de Isabel II y ellos son Canadá, Belice, Australia, Bahamas, Granada, San Vicente y Granadinas, Dominica, Trinidad y Tobago, Nueva Zelanda e Islas Caimán.
Carlos III, un personaje polémico en su vida personal, con carácter agrio, educado, eso sí, como príncipe heredero, poco o nada aprendió de su madre. Ella era respetada porque sabía respetar. Aún en las todavía existentes colonias británicas -sobre todo en el Caribe y Asia Pacífico hasta llegar a África-, los pobladores no están convencidos de que la independencia los lleve a mejores sus condiciones de vida. Los reportes que ahora se publican sobre la relación que podría tener el nuevo monarca, no lo favorecen.
Incluso, la inmensa mayoría coincide en que grandes naciones como Australia,
Sudáfrica, Nueva Zelanda, Brunéi y Malasia, entre otros, se mantendrán en la
Commonwealth, porque en el siglo XXI gozan de libertades sin importar que, en
caso, Isabel II figurara como Jefa de Estado.
A la Reina la conocían los pobladores de los 56 países que agrupa la instancia
Carlos, por referencias y no del todo buenas.
¿Hacia dónde caminará el que fuera el Imperio de los Mares y contara con
colonias en cuatro continentes?
Es incierto el futuro.
Gran Bretaña rompió con la Unión Europea, cuando el referéndum celebrado en el
Reino Unido el 23 de junio de 2016, voto por el brexit y luego de 6 años, está
confirmado el abandono sin que ello implique romper relaciones con sus 24
exsocios.
Gran Bretaña ya no es el poderoso Imperio. Ahora sus colonias, que aún
prevalecen en tiempos en los que formal y legalmente está prohibida la esclavitud,
miran hacia atrás, hacen el recuento de los beneficios y las pérdidas y hay quienes
anhelan la libertad de actuar solos y sin una Reina que los observe desde lejanas
tierras.
Carlos III enfrentará la prueba de fuego: ser superado por los súbditos o alcanzar
la empatía que su madre, la Reina Isabel II, mostró hacia con todos y cada uno de
los habitantes de la Commonwealth, sin importar raza, religión o color de piel. Ella
tomó como acción prioritaria de su reinado mantener la unidad porque de cada
colonia o protectorado siempre obtuvo beneficios.
Difícil iniciar a trabajar a los 73 años. Los británicos no le tienen confianza y Carlos
III no sabe gobernar. ¿Lo aprenderá echando a perder?
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