Con la publicación del decreto en el Diario Oficial de la Federación ordenada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, la Guardia Nacional quedó bajo el mando de la Secretaría de la Defensa Nacional
El decreto del presidente legaliza las reformas y adicionaes diversas disposiciones de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, la Ley de la Guardia Nacional, la Ley Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea y de la Ley de Ascensos y de Recompensas, tanto del Ejército como de la Fuerza Aérea.
Con las leyes mencionadas aprobadas, oficialmente le otorgan a la Sedena el control de la Guardia Nacional.
El artículo 29 que aparece en el DOF, dicta que la Sedena manejará “el activo del Ejército y la Fuerza Aérea, y ejercer el control operativo y administrativo de la Guardia Nacional, conforme a la Estrategia Nacional de Seguridad Pública que defina la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana”.
En los demás artículos e incisos del decreto, también señalan la intervención en materia de Seguridad Pública en el ámbito local y hacer uso de las armas autorizadas.
“Auxiliar a la Fuerza Armada permanente en el ejercicio de sus misiones, cuando así lo disponga la persona titular del de Poder Ejecutivo Federal”, se indica en el decreto..
“Formular la Estrategia Nacional de Seguridad Pública y la propuesta de Programa Nacional de Seguridad Pública, y ejecutar, en el marco de sus atribuciones, las políticas, programas y acciones, así como el programa sectorial correspondiente, con el fin de coadyuvar a la prevención del delito”, añade.
Fue en la madrugada del viernes cuando la iniciativa se aprobó en lo general con 71 votos a favor, 51 en contra y una abstención, la del senador Ricardo Monreal. A la 1:06, sólo 45 minutos después, la iniciativa fue aprobada en lo particular con 69 votos a favor, 50 en contra y dos abstenciones.
Tras la aprobación del dictamen en donde se modifican cuatro leyes para que la Sedena ejerza el control de la Guardia Nacional, senadores de oposición criticaron a Morena y aliados, señalando que “ni siquiera Maximiliano se atrevió a darle poder absoluto a los militares“.
