Punto de Vista
Por Jesús Michel Narváez
Oportunidad perdida.
Sin hoy se concreta el rechazo de eliminar del artículo 19 constitucional la prisión preventiva oficiosa, la Suprema Corre de Justicia de la Nación habrá dejado pasar el momento histórico que la inscribiría en los anales de la justicia universal.
Sin embargo, cuando menos 3 de los integrantes del Pleno: Yasmín Esquivel, Loretta Ortiz y Juan Luis Alcántara, se mostraron sus cartas y no son otras que las dadas por el crupier de Palacio Nacional y que los amedrentó.
En sus exposiciones, dejaron claro su pronunciamiento por la negativa y con lo cual dejan prácticamente cancelados los proyectos de la ministra Norma Lucía Piña Hernández y del ministro Luis María Aguilar Morales y el residente de Palacio se habrá salido con la suya.
Ayer fue in día de choque de poderes.
Desde temprano, el presidente de la República se lanzó y advirtió: si Suprema Corte de Justicia de la Nación invalida la prisión preventiva oficiosa “se convertirá en el supremo poder conservador”.
El ministro presidente, Arturo Zaldívar, reviró en su cuenta de Twitter: “El día de hoy la SCJN inicia el debate de uno de los temas más trascendentes para el sistema constitucional y los Derechos Humanos de todas las personas. Lo haremos con independencia y con plena responsabilidad”.
Por la mañana, Adán Augusto López acudió al Senado de la República par entrevistarse con Ricardo Monreal y “platicar cordialmente” sobre la minuta de la Cámara de Diputados aprobando la adscripción de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa.
Minutos después, el presidente de la Mesa Directiva, Alejandro Armenta, sostenía que la iniciativa se turnaría a comisiones para su estudio.
Y desde Palacio surgió la recriminación: hablar de militarizar la seguridad nacional “son politiquerías”-
Ejecutivo contra Judicial y Legislativo; Judicial matizando su postura y alejando su independencia y el Legislativo (Senado) bordando a la orilla del acantilado.
En la sesión del Pleno de la SCJN, cuentan algunos presentes, se advertía el miedo. Nadie explicaba con exactitud qué pasaba. Sin embargo, era el ministro 12.
Porque no hay nada oculto. El presidente López dijo en días pasados que se había equivocado al proponer las ternas de las cuales salieron elegidos por el Senado Juan Luis Alcántara, Yasmín Esquivel y Loretta Ortiz. Sus cuatro ases. Su Póker para ganar todas las partidas e impedir la declaración de inconstitucionalidad de sus actos arrebatados.
Y parece que los cuatro jugadores temen que el crupier se entere de lo que tienen además del as. El temor a ser exhibidos en el show matutino, se apoderó de ellas y él y mostraron que son súbditos del “amo de las cartas”.
El resto de los 11, todavía se ignora si defenderán su autonomía e independencia o si saben que el crupier está enterado de algunas “trampas” realizadas en otras mesas tiempo atrás.
A ciencia cierta, lo preocupante es que López se sale con la suya, en todos los casos, aunque viole la Constitución y las leyes que de ella emanan.
Si la Corte avala mañana la exigencia presidencial, se habrá dado un paso más directo a la sepultura de la SEPARACIÓN DE PODERES y uno gigantesco rumbo a la dictadura.
El Poder Judicial ¡también será dominado por el Ejecutivo?
Si esto ocurre, quedará de manifiesto que el “poder de los poderes” lo posee el iluminado.
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