Por primera ocasión durante su mandato, el presidente Andrés Manuel López Obrado admitió haberse equivocado en las propuestas que envió para cubrir las cuatro vacantes de ministros que ha habido en la Suprema Corte de Justicia durante su administración.
“Me equivoqué porque hice propuestas, pero una vez que propuse ya por el cargo, o porque cambiaron de parecer, ya no están pensando en el proyecto de transformación y en hacer justicia”, dijo el primer mandatario durante su conferencia matutina desde Palacio Nacional respecto al desempeño de los ministros que propuso y ahora forman parte del Máxico Tribunal del país.
El Poder Judicial tiene una base piramidal (…) tengo oportunidad de proponer magistrados -debió decir ministros- no para que me apoyen en abusos, si no para reformarlo y que realmente haya justicia en México, afirmó el presidente.
En casi cuatro años de Gobierno, propuso las ternas de las que fueron aprobados Juan Luis González Alcántara Carrancá, Yasmín Esquivel Mossa, Margarita Rios Farjat y Loretta Ortiz Ahlf, más de un tercio del Pleno de la Suprema Corte de Jusicia de la Nación.
Además de que las tres mujeres colaboraron con él en distintas tareas en campaña y ya como presidente.
Lo anterior al reflexionar respecto a que, siendo presidente electo, pensó en la urgencia de limpiar el Poder Judicial que estaba controlado por la mafia del poder.
Explicó que durante décadas todo el sistema de administración de justicia fue usado como “moneda de cambio” entre los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN).
Contrastando con la modificación de Ernesto Zedillo, López Obrador recordó que “cuando ya era presidente electo me pregunté ‘y qué hacer con el Poder Judicial, qué puedo hacer para limpiar, reformar el Poder Judicial’ que es muy importante.
Entonces llegué a la conclusión de que no iba yo a presentar ninguna iniciativa de reforma para reformar todo”.
