A Vola Paso
Por Jesús Michel Narváez
Negado a reconocer el triunfo de Joe Biden, el mexicano López fue el último en reconocer su triunfo.
Argumentaba respeto a las decisiones finales, no a las encuestas de salida. Ya se conocían los datos duros que daban el triunfo al demócrata sobre el republicano.
Sin embargo, se aferró hasta que la realidad lo alcanzó.
Y reconoció al que le ganó a su “amigo”, Donald Trump.
Con todo y el tiempo transcurrido, el mexicano nacido en Tabasco -aunque hay versiones que no vio la primera luz en tierras olmecas- se negaba a tener respeto por su homólogo. Quizá pensaba que el vecino apenas vive en una “casucha” mientras él lo hace en un virreinal palacio y por tanto “no somos iguales”.,
¡Por supuesto que no lo son!
Como veleta que gira cuando el viento sopla, este día en su mensaje por su cuarto desinforme como desgobernador de México, desveló una parte de la carta que “mi amigo, el presidente Biden”, me envió y en la que me dice que el comercio entre ambas naciones rompió récord al alcanzar 384 mil millones de dólares.
¿Y el nacionalismo?
¿Y la xenofobia contra los conquistadores?
El mexicano es protagonista principal del cambio de chaqueta.
De la tricolor, pasó a la amarilla con negro y terminó con la guinda.
Antes defendió a Trump porque es su amigo.
Hoy admite que su nuevo amigo es Biden.
Walt Disney estaría feliz. Se corrobora su versión de los “tres amigos”, con un cambio: ya no perico, hay burro.
El nacionalista se dobla ante la realidad.
Y eso es ganancia.
Foto: web
