A la Vuelta de la Esquina
IVÁN RUIZ FLORES
Pésimas cuentas, está rindiendo México en materia educativa. Si bien es consuelo de muchos… (consuelo de tontos) pertenece a las naciones que no sólo por la pandemia, sino por decisión gubernamental tienen la educación a la deriva, con funcionarios de escasa estatura en la materia.
Los cálculos extraoficiales hablan de 5 millones de alumnos que tras el periodo de pandemia ya no se inscribieron. No retornaron por diversas razones, muchas de las cuales son de carácter económico.
Tal situación no es privativa de México ya que, de acuerdo a la Unesco, a raíz de la pandemia, es posible que casi 24 millones de estudiantes nunca regresen a la educación formal, de los cuales, en el organismo internacional prevén que 11 millones sean niñas y mujeres jóvenes.
Ante ello, consideran que para garantizar que nadie se quede atrás, los países deben enriquecer y transformar los espacios de aprendizaje existentes a través de un enfoque integrado y permitir el aprendizaje de la alfabetización en la perspectiva del aprendizaje permanente.
Eso es algo que se ve como un imposible en nuestro país, donde la educación dejó de ser importante para las autoridades, mismas que hoy utilizan las posiciones como bastión político.
De ahí que para este año y con motivo del Día Internacional de la Alfabetización que se celebra el 8 del mes de septiembre a punto de iniciar, el lema mundial es “Transformar los Espacios de Aprendizaje de la Alfabetización”.
Exponen que será una oportunidad para repensar la importancia fundamental de los espacios de aprendizaje de la alfabetización para desarrollar la resiliencia y garantizar una educación de calidad, equitativa e inclusiva para todos.
Pero, la realidad es que en México desconocemos hasta donde llegará esa situación de abandono educativo, no sólo debido a la pandemia, sino también a los actos narcoterroristas que se desarrollan en casi la mitad de la República Mexicana, en los cuales desgraciadamente ya han muertos menores de edad.
Ante estas situaciones que también afectan la educación de menores, adolescentes y la educación superior, las Naciones Unidas, celebran el día 9 del propio septiembre el “Día Internacional Para Proteger la Educación de Ataques”.
LOS NIÑOS: EL
HILO MÁS DELGADO
Ello porque en diversas naciones (como ya sucede en México) “… los ataques a los niños siguen sin disminuir y las partes beligerantes siguen desobedeciendo una de las normas de la guerra más básicas: la protección de los niños”.
Resaltan que actualmente la naturaleza prolongada de los conflictos “…está perjudicando el futuro de generaciones enteras de niños. Si no cuentan con acceso a una educación, toda la generación de niños que viven en conflictos crecerá sin las destrezas necesarias para contribuir a sus países y economías, empeorando una situación que ya es desesperada para millones de niños y familias”.
También advierten que no se puede garantizar el derecho de un niño a la educación en zonas de conflicto si no se protege la propia educación.
Esta, la educación, afirman “puede salvar vidas”. Fundamentan el señalamiento al explicar que cuando no van a la escuela, los niños se convierten en objetivo fácil de abusos, explotación y reclutamiento en fuerzas y grupos armados.
La escuela, especifican, es un lugar seguro en el que los niños pueden estar protegidas contra amenazas y crisis. “Además, representa un paso fundamental para romper el ciclo de la crisis y reduce las probabilidades de que se desaten conflictos en el futuro”, consideran.
Pero son los gobiernos los que deben de actuar, lo cual nos deja con una gran tristeza en cuanto a las posibilidades de México en la materia.
Y diga usted si no es así. La resolución de la Asamblea General afirma que los gobiernos tienen la responsabilidad fundamental de proporcionar protección y asegurar una educación de calidad, inclusiva y equitativa a todos los estudiantes, especialmente a los que se encuentran en situaciones vulnerables.
Resalta, además, la necesidad de incrementar los esfuerzos y aumentar la financiación para promover entornos escolares seguros que sirvan de protección en las emergencias humanitarias.
Incluye también que se deben adoptar todas las medidas posibles para proteger las escuelas, los alumnos y al personal docente de ataques, evitar las acciones que impidan el acceso de los niños a una educación y facilitar el acceso a la educación en situaciones de conflicto armado.
De ahí que el Día Internacional Para Proteger la Educación de Ataques “…pone de relieve la situación extrema en que se encuentran los más de 75 millones de niños de 3 a 18 años de edad que viven en 35 países afectados por la crisis y que necesitan ayuda educativa urgente.
“Del mismo modo, expresa la preocupación por los efectos de la violencia continúa que sufren esos niños y las posibilidades que tienen de acceder a una educación. Las necesidades de estos alumnos exigen una atención especial que va más allá de las consecuencias generadas por los cierres temporales de las escuelas debido a la pandemia de COVID-19”.
Aseguran que en tan sólo cuatro años (entre 2015 y 2019) 93 países experimentaron al menos un ataque contra la educación.
“Los estudiantes y docentes se vieron gravemente afectados por incidentes de ataques contra escuelas en Afganistán, Camerún y Palestina”, precisaron.
Además… las fuerzas armadas y los grupos armados utilizaron escuelas y universidades con fines militares en 34 países (en esos años), algunos como bases, centros de detención y almacenes de armas.
El remate es lo que también sucede en México con los narco-delincuentes:
“En los últimos cinco años, las fuerzas armadas estatales o los grupos armados habrían reclutado a estudiantes de escuelas de 17 países”.
Pero por acá, la política oficial es de “abrazos, no balazos”.