Los cohetes impactaron en el campo petrolero Al-Omar y en la base militar de Koniko.
Los proyectiles no provocaron víctimas, pero la represalia de EE.UU eliminó a todos los sospechosos de la agresión.
Dos bases militares estadounidenses en el noreste de Siria recibieron impactos de cohetes el miércoles sin víctimas mortales, de acuerdo con un comunicado del Comando Central de las Fuerzas Armadas (CENTCOM) del país norteamericano.
Los ataques provocaron un soldado herido levemente y otros dos atendidos con lesiones menores, indica la nota, sin referencias a daños materiales.
“Tenemos un espectro total de capacidad para mitigar amenazas en toda la región, y tenemos toda la confianza en nuestra capacidad para proteger de los ataques a nuestras tropas y a nuestros aliados de la coalición”, asegura el comunicado.
Las dos bases militares ilegales de Estados Unidos ubicadas en los campos petroleros Al-Omar y Koniko en la provincia oriental siria de Deir Ezzor fueron atacadas hoy con cohetes.
En represalia a estos ataques, los estadounidenses desarrollaron una operación “proporcional y deliberada” con helicópteros Apache sobre tres vehículos y eliminaron a varios ocupantes acusados del lanzamiento de los proyectiles.
El CENTCOM asegura que tales acciones son ejecutadas por presuntos militantes respaldados por Irán y que no busca un conflicto con ese país, pero aprovecha para advertir que “continuará tomando las medidas necesarias para proteger y defender a sus tropas”.
Fuentes sirias corroboraron las explosiones en el campo petrolero Al-Omar, custodiado por Estados Unidos y contra la base militar ubicada en el área gasífera de Koniko, provincia de Deir Ezzor.
Este es el cuarto ataque sobre las bases militares de Estados Unidos en Siria durante la última decena y se produce tras los bombardeos de los norteamericanos contra enclaves pertenecientes a grupos milicianos en la zona, asociados a los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán.
Información: teleSURtv.net
Foto: Prensa Latina