El presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), Rubén Moreira Valdez, manifestó la preocupación que existe por la injerencia del narcotráfico en las elecciones, por ser la máxima amenaza contra la democracia en México y advirtió que es difícil luchar contra ellos, porque no ponen reglas, no los conocemos, no sabemos dónde están, solo ponen la fuerza que elimina, aniquila y mata.
Rubén Moreira habló ante los consejeros electorales Lorenzo Córdova, Oswaldo Chacón Rojas; y especialistas en la materia como Dong Nguyen Huu, Stefanie A. Lindquist, Marco Antonio Baños, Eduardo Huchim, Arturo Martínez Nateras, Armando Maitret Hernández se reunieron con diputados federales para reflexionar en torno a las iniciativas de reforma electoral.
La diputada federal priista Blanca Alcalá expuso que a pesar de que en el poder Legislativo hay acciones afirmativas, como las diputaciones migrantes, el número de votos emitidos hacia ellos, puede no corresponder al número de escaños o de curules asignadas, por lo cual, llamó a buscar un modelo que permita tener un listado nominal internacional que alcance ese umbral y a partir de ahí poder hacer la designación de las curules.
Con una visión internacional, el coordinador del proyecto de asistencia a la Observación Electoral del PNUD-México, Dong Nguyen Huu, señaló que el INE es un constructor del interés nacional, confiabilidad y credibilidad. Esta última, destacó, es mucho más importante que el carácter de sanción a los partidos políticos.
A su vez, la doctora Stefanie A. Lindquist, académica en Arizona State Universiy, mencionó que el mundo está pasando por una gran recesión democrática, por lo que consideró que el enfoque de la reforma si pretende reducir la autonomía y la independencia de las autoridades y tribunales electorales sería incorrecto.
El consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE) Lorenzo Córdova Vianello, señaló que una reforma electoral será necesaria siempre y cuando se maximice el consenso, que no sea regresiva, que parta de un diagnóstico, claro, cierto y objetivo y manifestó que el sistema electoral funciona bien, aunque afirmó que es mejorable.
El ex consejero del INE Marco Antonio Baños advirtió que modificar las reglas electorales a la mitad del camino no es conveniente y mencionó que pretender quitarle al INE la facultad de elaborar el padrón electoral, violaría la legitimidad.
Por su parte, el exconsejero del Instituto Electoral del entonces Distrito Federal, Eduardo Huchim apuntó que el INE no es autor ni propietario de la democracia, al resaltar que son los ciudadanos quienes hacen las elecciones sin recibir salarios tan onerosos.
Oswaldo Chacón Rojas, consejero presidente del Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana de Chiapas, precisó que para evaluar a las autoridades electorales se deben revisar los resultados en las elecciones, porque no hay instituciones públicas más auditadas en México que los Organismos Públicos Locales Electorales (Oples).
Por su Lado, el activista Arturo Martínez Nateras anotó que es necesario un poder electoral que sea producto de las elecciones, pero no por una comisión de 20 personas de cada poder se va a realizar una reforma electoral. Armando Maitret Hernández, integrante del Observatorio de reformas políticas en América Latina – UNAM, indicó que se cuestiona al INE por un mal desempeño de la autoridad y sus costos, premisas que se deben reflexionar con mucho cuidado, porque el árbitro electoral logra notoriedad cuando los participantes en una contienda violan las reglas.