Los Dados de Dios
NIDIA MARIN
Son polvos de aquellos lodos…
Se sospechaba (aunque se consideraba que era una mala vibra) que en las filas de los narcotraficantes mexicanos había ex integrantes de ejércitos oficiales y ex combatientes (léase ex guerrilleros) de otras naciones. Y todo indica que es real.
Lo que aun se desconoce con certeza es si ejércitos de otros países (en este caso Guatemala) están entrenando a los narcos del Cartel Jalisco Nueva Generación.
Aunque ni son todos los que están, ni están todos los que son, ciertamente había tela de donde cortar, porque a raíz del triunfo de la Revolución Cubana, por ejemplo, en Latinoamérica se conformaron “más de cincuenta grupos guerrilleros de diversas tendencias” integrados por jóvenes y no tanto (léase, todos de izquierda: marxista-leninistas, maoístas, trotskistas, socialistas y un largo etcétera) como consecuencia no sólo del triunfo en la isla, sino en contra de las dictaduras en el continente.
Pero en aquellos años, Estados Unidos no las tenía todas consigo (tampoco ahora), tan es así que la denominada Alianza para el Progreso impulsada por John F. Kennedy se fue al traste y entonces surgió la Doctrina de la Seguridad Nacional, según la cual (aseguran los estudiosos, como Jaime Ornelas Delgado y Liza Aceves López):
“Los militares latinoamericanos tenían por misión principal combatir a los enemigos internos de la democracia, es decir, a los “quintacolumnistas del comunismo internacional” que actuaban dentro de las fronteras nacionales, dejando la lucha contra el enemigo exterior –el bloque de la Unión Soviética y China Popular– a las fuerzas de la OTAN.
“En rigor, se trataba de una respuesta brutal –una vez fracasada la vía de las reformas propuesta por la efímera Alianza para el Progreso– a la Revolución Cubana y la expansión de los movimientos insurgentes inspirados en ella…”
Y una década atrás de aquellos años, la contraparte, es decir Estados Unidos inició la preparación militar de los ejércitos de América Latina, en muchos casos fue para bien, pero en otros…
En muchas naciones -afortunadamente no en México-, dicen los que lo vivieron “…los militares abusaron de la autoridad e ignoraron los marcos jurídicos y constitucionales de los países”.
Y efectivamente, en diversos países latinoamericanos las “fuerzas de inteligencia y grupos élite militares ejercieron una violencia desmedida que desdibujó por completo la autoridad y la legitimidad del Estado”, explican los especialistas.
Mientras, la guerrilla hacía lo propio, para bien y para mal. Muchos grupos desaparecieron rápidamente, mientras que los menos se consolidaron (léase Nicaragua, Chile y Argentina, México… entre otros) hasta que llegaron las nuevas dictaduras: las militares… como en Guatemala.
Y lo que ya venía ocurriendo desde los años cuarenta del siglo XX, se acentuó y la afamada Escuela de las Américas en Panamá, operada por el Ejército de Estados Unidos, entrenó a un mayor número de militares de los diversos países de América Latina (83,000 hasta 2019), entre los cuales estaba México… y Guatemala, aunque sus famosos Kaibiles aprendieron en su propia tierra.
Entre los egresados de la afamada Las Américas estuvieron grandes dictadores. Por ejemplo: Rafael Videla (Argentina), Hugo Banzer (Bolivia), Efraín Ríos Montt (Guatemala), Manuel Noriega (Panamá), Roberto d’Aubuisson (El Salvador) y Vladimiro Montesinos (Perú).
HAY UN KAIBIL EN
TU CAMINO ¡UFF!
En cuanto a los Kaibiles, fueron uno de los brazos fuertes de las dictaduras de Guatemala. Su salvajismo contra los indígenas de los diversos pueblos originarios para arrebatarles sus tierras no tenía límites. Y pareciera que hoy que cambiaron de bando… tampoco.
Su represión se acentuó durante los gobiernos de los generales Romeo Lucas García (1978-1982) y Efraín Ríos Montt (1982-1983), quienes aplicaron el denominado “terrorismo de Estado”, ante lo cual salieron miles de ciudadanos de aquella nación para asentarse en Chiapas, México.
Al hablar EcuRed de las calificadas como “máquinas de matar” del Ejército de Guatemala, describe a los Kaibiles como “una mezcla de “rangers” estadunidenses, “gurkas” británicos y “comandos” peruanos” los que, afirma, “son entrenados en “El Infierno”, una Escuela Militar del norte de Guatemala.
Tal vez algunos egresados de aquel plantel (Escuela de las Américas o “El Infierno” se hayan trasladado a México y hoy pertenezcan al Cartel Jalisco Nueva Generación y sean los que colaboraron en la estrategia narcoterrorista aplicada hace unos días, mediante incendios de tiendas de conveniencia y de vehículos, así como los asesinatos de varios mexicanos en diversos estados de la República, léase, Jalisco, Guanajuato, Chihuahua, Baja California, Michoacán, San Luís Potosí y… los que se acumulen.
Y todo este planteamiento lo realizamos a raíz de que el gran periodista Héctor de Mauleón escribió en su columna de El Universal del miércoles 17 de agosto:
“Se sabe que entre los seis detenidos el martes pasado, hay dos exmilitares guatemaltecos. Al menos desde 2015, a partir de testimonios rendidos por miembros del CJNG que han sido detenidos por las autoridades, se sabe que elementos de las temibles fuerzas de seguridad del Ejército de Guatemala brindan entrenamiento estratégico a los reclutas del Mencho”.
También expuso:
“Estos militares han sido detectados en los límites de Michoacán y Jalisco, en los campos donde entrenan los llamados Pájaros de la Sierra, uno de los brazos del CJNG; en esos centros se han asegurado verdaderos arsenales, como ocurrió recientemente en Ciudad Hidalgo y Jicotlán de los Dolores”.
Y como México no está manco… es lo que estamos viviendo.
¡Ufff!