En tono enérgico, molesto y preocupado, el presidente Andrés Manuel López Obrador amenazó con abandonar el T-MEC. «Si tener acceso a ese mercado nos implica ceder soberanía, no lo aceptamos, no vamos a entregar nuestra independencia a ningún gobierno extranjero», dijo este jueves.
Luego de que tanto Estados Unidos y Canadá han interpuesto controversias contra México por considerar que las políticas eléctricas del país afectan los intereses de sus empresas, el mandatario mexicano reviró con la posible salida del tratado si compromete la independencia mexicana.
«Además, no tienen razón, aun cuando tengan muchos lambiscones, vendepatrias que les aplauden en nuestro país, no tienen razón, no fue en vano que se detuvo la negociación casi 15 días por el artículo octavo del tratado porque me apuse a lo que ya habían negociado los funcionarios del gobierno anterior», agregó.
El capítulo controvertido entregaba los bienes de la nación a los intereses de Ottawa y Washington, acusó López Obrador, y expresaba la inconformidad estadounidense por no poder tener injerencia en la política petrolera de México.
«Y el argumento nuestro fue: ‘Eso lo hicieron los que no pensaban en la soberanía’, nosotros no, el cambio se llevó a cabo para que México se mantuviese como un país independiente, no como colonia de ningún país extranjero, es un asunto de dignidad, es nuestra historia, no podemos traicionarnos», consideró el mandatario.
Además, reconoció que México tiene una ventaja estratégica por su cercanía con el mercado más importante del mundo, el estadounidense, sin embargo, ello no debe debe permitir la subordinación del país.
Si bien llevó mucho tiempo, el capítulo fue retirado del T-MEC y sustituido por un artículo redactado en México, sostuvo López Obrador.
«Y el presidente (Donald) Trump fue consultado y aceptó que quedara el texto que propusimos, y ahora resulta que no tiene validez, ¡si está en el tratado con mucha claridad!, y empiezan con ni siquiera argumentos, sino con justificaciones leguleyas de que no es así porque técnicamente en lo jurídico sí existe el compromiso», criticó el presidente.
El capítulo ocho, leído en la conferencia, garantiza el dominio directo de México sobre sus hidrocarburos, además de que compromete a los firmantes del T-MEC a ejercer un «pleno respeto» por la soberanía del país.
No obstante, México descartó que vaya a haber una ruptura del tratado no sólo porque tiene razón ante la controversia, sino porque tampoco le conviene a Estados Unidos prescindir del acuerdo.
«Ya es una integración indispensable y conveniente para las dos naciones, para las dos pueblos», declaró López Obrador y recordó que el T-MEC incluso perfila la elaboración de autopartes para la industria bélica de Estados Unidos.