ALBERTO F. MENA MALLEN
A pesar de que el presidente López Obrador tiene una aprobación alta a casi cuatro años de su gobierno, vimos que sólo cuenta con 15 millones de votos que sufragaron en la pasada consulta de revocación de mandato, de los 31 millones que logró en las elecciones, y que, muchos votamos por él al ofrecer un cambio que requerimos, pero que desgraciadamente hasta la fecha, no ha llegado, no ha querido o no sabe cómo lograrlo.
Pone de ejemplo lo sucedido por la pandemia y por el cochino neoliberalismo que destruyó a México en todos los sentidos, -tiene razón en lo corrupto que fueron los funcionarios, desde el presidente de la República hacia abajo, ahora le agrega lo de la guerra Rusia-Ucrania. Muchas naciones que también tienen problemas económicos lograron crecimientos más altos que el que prometió el otrora candidato.
De acuerdo al padrón electoral existen en el país 92 millones de personas que deben votar en cada elección presidencial, por lo que se puede afirmar que unos 77 millones de votantes no lo hicieron por el tabasqueño y se va a la cifra de los que votaron que sumó 56 millones de contando el abstencionismo, eso quiere decir que 25 millones eligieron otras opciones.
A cambio, nos ha ofrecido un país dividido, más pobres, pleitos con países amigos, una economía que no levanta, -muchos países si lo lograron a pesar de la pandemia, ofreciendo apoyos a la población-, un sistema de salud que se deteriora día a día, ya que no permite mantener a la población sana, quien para estar en condiciones normales de vida tiene que pagar de su bolsillo consultas y medicamentos o incluso hospitalizaciones. La austeridad republicana ha recortado presupuesto al sector salud.
Y si se habla de la inseguridad, con su método de “abrazos y no balazos” para combatirla, ya puso además en su contra a la Iglesia Católica, que le solicitó modificar su sistema, lo que negó, por lo que esta congregación se vio obligada a crear conciencia entre la población con sus jornadas por la paz, que no son más que informar a las personas sobre la situación que existe en todo el territorio nacional sobre los problemas que genera la violencia, y los delitos que utiliza la delincuencia para lastimar a quienes desean vivir en paz, además de que permitió visibilizar a los muertos y desaparecidos por dicha violencia, al colocar en altares fotografías de quienes fueron víctimas de este mal endémico. Los sacerdotes en sus homilías hablan de que no se debe de votar por la violencia ni por la muerte.
Un sector importante que tampoco quiere es el de las mujeres, a quienes no atiende en muchos aspectos, grupo que representa un mayor porcentaje de la población -más del 50 por ciento-, y que ya se percataron de que el jefe del ejecutivo federal, dice muchas mentiras con tal de sacar adelante su proyecto, que solo representan 3 grandes obras: el aeropuerto Felipe Ángeles, la refinería Tres Bocas u Olmeca y el Tren Maya. Tal vez un logro, es la estabilidad económica que la inflación destruye poco a poco.
Los dos primeros inaugurados sin haberse concluido y el tercero enfrenta una serie de problemas que retrasan las obras y es probable que inaugure solo alguna parte de la totalidad; pero solo el tiempo determinará si la inversión que se aplicó será útil para el servicio de los mexicanos.
Incluso, sus compañeros de partido le dan una ayudadita, como lo que hizo la gobernadora de Campeche, Layda Sansores al tratar de acusar al exmandatario de dicho estado y ahora dirigente nacional del PRI de contar con fotos comprometedoras de muchas mujeres, por lo que ahora diputadas de este partido interpusieron 32 quejas en comisiones estatales de Derechos Humanos contra la campechana. Desean y quieren que pare la violencia contra ellas y al sector femenino en el país.
Al buscar información respecto a la insignificancia con que ve el primer mandatario a muchos sectores de la población, incluso a “sus” pobres, a quienes negó medicamentos para el cáncer o guarderías para madres trabajadoras, -y aunque diga que otorga apoyos directos, nunca será lo mismo que, como mamá, desatenderse de este asunto-, encontré una frase de Confucio (filósofo chino): “Si ya sabes lo que tienes que hacer y no lo haces entonces estás peor que antes” particularmente porque muchos vemos que como país vamos hacia atrás en vez de avanzar en todos los aspectos.
López Obrador, reitera y afirma en cada momento que, “vamos bien, muy bien” cuando la realidad lo contrasta con “otros datos” muy diferentes a los que él tiene, y para ello encontré otra frase célebre de Rabindranath Tagore, (Filósofo y escritor indio: “Es fácil hablar claro cuando no va a decirse toda la verdad”. O la de Mark Twain, (escritor y periodista norteamericano): “Es mejor tener la boca cerrada y parecer estúpido que abrirla y disipar la duda”. Una más, la de Buda (fundador del budismo): “Como flores hermosas, con color, pero sin aroma, son las dulces palabras para el que no obra de acuerdo con ellas”. Sócrates, (filósofo griego): agrega otra: habla para que yo te conozca”.
Cómo se puede calificar a un gobierno pequeño, insignificante cuando sus políticas de comunicación se contradicen, como sucedió con la captura de Rafael Caro Quintero, de quien se dijo que fue un sabueso quien lo encontró dentro de la maleza donde se escondía y que la DEA, -a la que no quiere el presidente en México-, había participado en esta acción, -por afirmaciones de su directora-, lo que fue contradicho por el embajador de EU en nuestro país y luego ratificado por el propio mandatario mexicano.
Otra contradicción que hubo fue el del accidente del helicóptero que transportaba a los marinos que participaron en dicha captura, y donde murieron 14 elementos militares, cuando en redes sociales se comentó que fueron los propios delincuentes quienes lo derribaron, lo que fue negado por el vocero de Marina, pero que queda la duda porque unos dicen una cosa y otros una más diferente.
México es más grande que la 4T y eso no lo cambiarán los morenistas con sus políticas de transformación.
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