Tras haber ganado el Premio Dashiel Hammet de la edición 35 de la Semana Negra de Gijón por su novela El asesino inconformista, el actor, guionista y escritor español Carlos Bardem aseguró que le gustaría ver esta historia en una serie y que él mismo podría interpretar el papel del protagonista, Fortunato.
Bardem llegó a Gijón, norte de España, tras haber pasado dos meses en México, principalmente en Baja California Sur, participando en el rodaje de una serie de la que no quiso hablar, porque es “información embargada”, aunque aseguró que en ese país se lo pasa siempre muy bien, “es mi segunda casa”, afirmó
Destacó que es, “una serie muy original, muy distinta”, y sobre su amor por México, donde ha participado en diversas producciones, expuso que, “los países los amas por muchas cosas, pero es la gente a la que tienes ahí, a la que amas, tengo muchos amigos y amigas de México y volver ahí es volver a casa. He tenido la suerte de filmar mucho en ese país y espero que esto siga pasando”.
Feliz de haber ganado el Premio Dashiell Hammet, que compartió con el argentino Nicolás Ferraro por su obra Ambar, aseguró que “no me importaría”, llevar a la pantalla la historia de El asesino inconformista, una sátira sobre una sociedad psicopática y la impunidad.
Bardem, quien hace dos años ganó en la Semana Negra de Gijón el premio Espartaco por su novela Mongo blanco, señaló que esta es una historia gigantesca, pero El asesino inconformista, es una novela más acotada que tendría una buena traslación a una serie, “y me encantaría que pase, por supuesto, porque los derechos son una fuente de ingresos”. Además, sostuvo que, “creo que tengo cierta mano, los escritores hay cosas que hacemos bien y otras que hacemos mal, no voy a decir cuáles hago mal, pero sí tengo cierta mano para lo sensorial, soy muy visual para escribir”, y por eso podría tener una adaptación como una serie.
Sobre si le gustaría interpretar el papel de Fortunato, aseguró que, “si se da, claro, pues ¿quién conoce a Fortunato mejor que yo, pero si lo tiene que hacer otro señor que lo haga, pero que se haga”. «El asesino inconformista es un grito de indignación ante algo que pasa en todas las sociedades, que ya no es nada más la corrupción, que es inherente al ser humano y en la que alguien se puede enriquecer porque sí. “Lo que sí es más propio de nuestras sociedades es la impunidad del corrupto, esta sensación de que se libran, entonces yo, bajo el privilegio del escritor, me he permitido inventar un ejecutor de muertes sospechosamente oportunas, muertes naturales entre comillas, que son las menos naturales de todas las muertes, o gente que se suicida muy bien”, añadió.