El presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que uno de sus compromisos de campaña fue mejorar el sector salud y llevarlo al nivel de Dinamarca o Suecia, pero la pandemia de Covid-19 se lo impidió.
Reiteró que aun cuando no les guste a los conservadores, su gobierno traerá médicos de Cuba y de otras naciones, en apoyo a los servicios de salud del país.
Al inaugurar una sucursal del Banco del Bienestar en Ocosingo, Chiapas, el mandatario federal dijo que se cuenta con plazas de especialistas, pero no con los especialistas que se requieren.
Insistió en los profesionales de la salud mexicanos “no quieren salir de las ciudades; tienen en parte razón porque ahí sus hijos pueden ir a buenas escuelas, tienen diversión, pero es difícil que se tenga especialistas para hospitales de los pueblos de las comunidades apartadas. Estamos haciendo por eso todo un esfuerzo”.
El primer mandatario expresó que el sistema de salud «está muy mal» y reconoció que ese es un pendiente de su administración, aunque refirió que cuando llegó a la Presidencia, su objetivo era mejorar ese ámbito, lo cual no fue posible por la pandemia de Covid-19.
«Vamos a garantizar, pero en realidad, de verdad, el derecho a la salud. Vamos a que en todos los centros de salud, unidades médicas rurales, en los hospitales haya médicos generales y haya especialistas y no falten las medicinas y todo se entregue y se dé el servicio de manera gratuita», externó al refrendar su compromiso de garantizar el derecho a la salud.
Insistió en que no ha sido un asunto fácil pues los gobiernos que antecedieron al suyo, buscaban la privatización de la salud, lo que llevó a un déficit de médicos y enfermeras.
También abordó otro pendiente: la construcción de la autopista San Cristóbal-Palenque. Reconoció que hasta ahora el proyecto ha sido interrumpido por grupos de campesinos, quienes manifiestan que esta carretera no traerá ningún beneficio.
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