Los ministros de Economía y Salud británicos dimitieron el martes, en lo que parecía ser el golpe definitivo para el primer ministro Boris Johnson, después de que intentó disculparse por el último escándalo que ha salpicado a su gobierno.
Tanto el ministro de Finanzas, Rishi Sunak, como el de Salud, Sajid Javid, renunciaron en lo que pareció ser un envío coreografiado de cartas a Johnson, en las que ambos apuntaron a su capacidad para dirigir un gobierno que se ajuste a las normas.
Las dimisiones se produjeron cuando Johnson se disculpaba por lo que, según él, fue un error por no haberse dado cuenta de que un antiguo ministro encargado de la atención pastoral no era apto para un puesto en el gobierno después de que se presentaron denuncias de conducta sexual inapropiada contra él.
Ambos habían apoyado públicamente a Johnson durante los meses de escándalo por la conducta de su gobierno y por un informe condenatorio sobre las fiestas en su despacho y residencia de Downing Street, que infringieron las estrictas normas de confinamiento por el Covid-19.
Sunak, que al parecer se había enfrentado con el primer ministro en privado sobre el gasto, dijo: «Para mí, dimitir como secretario de Finanzas mientras el mundo sufre las consecuencias económicas de la pandemia, la guerra en Ucrania y otros graves desafíos, es una decisión que no he tomado a la ligera».
«Sin embargo, los ciudadanos esperan, con razón, que el gobierno se conduzca de forma adecuada, competente y seria. Reconozco que éste puede ser mi último cargo ministerial, pero creo que vale la pena luchar por estos estándares y por eso dimito», agregó.
Javid dijo que muchos legisladores y el público habían perdido la confianza en la capacidad de Johnson para gobernar en el interés nacional.
«Lamento decir, sin embargo, que tengo claro que esta situación no va a cambiar bajo su liderazgo y, por lo tanto, usted ha perdido también mi confianza», dijo Javid en su misiva al primer ministro.