Los Dados de Dios
NIDIA MARIN
Con el santo de espaldas. Navegando de tragedia en tragedia, estamos en México. Algo mucho más profundo de lo que sucede en otras partes del orbe. Sí, ocupamos el segundo sitio en violencia, aunque Estados Unidos no se queda atrás y más de 17,000 muertos en 2022 lo exhiben.
Pero hoy, la tragedia de 45 migrantes muertos en Texas, en un trailer abandonado nos hablan de la necesidad de realizar cambios en los programas en la materia que se llevan a cabo en Norteamérica y en Centroamérica.
Hay ejemplos, en 2020 migraron de América Latina y el Caribe, por crimen, pobreza, violencia, políticas equivocadas y demás 13.3 millones de personas. ¡Uff! Y México fue sitio de paso y en última instancia receptor de alguno de tales millones.
¡Es la migración! Hoy está en todo su apogeo. Mientras en el mundo, aseguran los expertos, algunos países prohibieron la entrada a todos los extranjeros, otros a nacionales de ciertos países, algunos más cerraron sus fronteras completamente para frenar la salida y entrada de todas las personas, incluyendo los nacionales de su propio país, en estos lares la migración continúa imparable y las tragedias son la consecuencia.
Además, también lo son los contagios de Covid, nacionales o procedentes de otros países que trasladan el virus hacia diversas naciones, en este caso de Latinoamérica.
De ahí la Plataforma Informativa Sobre Salud y Migración en las Américas de la Organización Panamericana de la Salud, descrita como una nueva iniciativa para ayudar a los países a salvaguardar el derecho a la salud de los migrantes en la región.
“Actualmente -dice la OPS- la región enfrenta una de las situaciones de desplazamiento humano más grandes del mundo, con el número de migrantes en América Latina y el Caribe más que duplicándose desde 2005 a 15 millones en 2022, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
“Sin embargo, las brechas de datos sobre salud y migración presentan desafíos cuando se trata del desarrollo de intervenciones informadas de salud pública para migrantes”.
Der ahí que la nueva plataforma tenga como objetivo abordar la falta de datos regionales sobre migración y salud “al proporcionar a los países un repositorio digital interactivo de investigación e información sobre salud y migración en todas las Américas”.
Esto facilitará, aseguran, el intercambio de conocimientos y permitirá a los gobiernos desarrollar políticas e iniciativas de salud y migración que respondan a las necesidades del creciente número de migrantes.
Y como ya se sabe las Américas padecen pobreza, violencia, inestabilidad política, inseguridad alimentaria, dificultades económicas y eventos ambientales principales impulsores de la migración.
Otra de sus características son los flujos migratorios hacia el norte, tanto desde el interior del continente como desde partes de África y Asia.
De ahí que, de acuerdo al doctor Jarbas Barbosa, subdirector de la OPS, hoy, millones de migrantes en la región enfrentan desafíos en cada etapa del proceso migratorio, sin acceso a servicios de atención primaria de salud, medicamentos, vacunas o servicios de salud mental y apoyo psicosocial.
De ahí la nueva herramienta desarrollada en colaboración con la Universidad Torcuato Di Tella, en Argentina, y la Universidad del Desarrollo, para otorgar a los gobiernos información sobre políticas, marcos legales y regulatorios en salud y migración de 19 países de la región, además de que será repositorio de literatura científica sobre el tema.
La OPS expone la serie de barreras a la salud, incluida la falta de acceso a atención primaria de salud, medicamentos, vacunas y servicios de salud mental, que enfrentan los migrantes, quienes también pueden experimentar un mayor riesgo de exposición a la Covid-19 debido a las malas condiciones de vida y de trabajo que impiden el distanciamiento físico, particularmente en los albergues.
“Durante el proceso de migración, los niños y adolescentes migrantes, así como los migrantes mayores y las mujeres embarazadas, también enfrentan riesgos adicionales para su salud, como la interrupción de los servicios prenatales y posnatales, la deshidratación, la hipertensión y la exposición a la violencia y el abuso de género”, precisa.
ONU Migración señala que los corredores migratorios representan una acumulación de movimientos migratorios a lo largo del tiempo y ofrecen una instantánea de la evolución de los patrones migratorios que ha llevado a la existencia de grandes poblaciones de personas nacidas en el extranjero en un determinado país de destino.
Expone el Covid-19 alteró radicalmente la movilidad en todo el mundo y, aunque en un principio se albergó la expectativa y la esperanza de que la pandemia se limitaría a 2020, las cepas del virus, las oleadas de infecciones y los problemas de la programación de las vacunas causaron su prolongación durante todo 2021 (y 2022). La Pandemia, advierte ha sido un fenómeno mundial realmente trascendental, que ha puesto a prueba la resiliencia de países, comunidades, sistemas y sectores.
Al final del primer año de la pandemia había en el mundo 116,2 millones de casos de Covid-19 registrados, y 2,58 millones de personas habían perdido la vida.
En lo que respecta a la movilidad, se habían impuesto, a nivel mundial, 108.000 restricciones de viajes internacionales relacionadas con la enfermedad.
La gravedad del asunto se observa en que el número mundial de migrantes internacionales pasó de unos 84 millones en 1970 a 281 millones en 2020.