Tal y como sucedió hace dos semanas en el Estado de México, bajo el lema “Unidad y movilización para que siga la transformación”, Morena buscó mostrar su fortaleza desde Coahuila, en una concentración masiva que, de cara a los comicios del 2024, sirvió de escaparate a sus aspirantes a la candidatura presidencial Claudia Sheinbaum, Adán Augusto López y Ricardo Monreal.
El gran ausente fue Marcelo Ebrard quien se ausentó tras haberse contagiado de Covid-19. Así también, el evento sirvió para darle proyección a aquellos que se perfilan en su intención de postularse para, el próximo año, competir por la gubernatura de esta entidad considerada como uno de los últimos bastiones priistas.
unto con ellos hicieron presencia en el acto algunos gobernadores morenistas electos y en funciones, así como legisladores, todos encabezados por su dirigente nacional Mario Delgado para cerrar filas en torno al presidente Andrés Manuel López Obrador, sin dejar de pregonar de manera reiterada la unidad como la principal fortaleza de su movimiento.
Cabe señalar que los mandatarios estatales en funciones que asistieron a la asamblea son Carlos Manuel Merino de Tabasco, Alfonso Durazo de Sonora, Miguel Ángel Navarro de Nayarit y Marina del Pilar de Baja California, junto con los gobernadores electos Julio Menchaca de Hidalgo, Mara Lezamade Quintana Roo y Américo Villarreal de Tamaulipas.
El entorno de la explanada del centro cultural “Benito Macías” del municipio lagunero Francisco I. Madero, uno de los ocho gobernados por Morena en Coahuila, fue la sede del evento político al que, según estimaciones de autoridades locales de Protección Civil, asistieron cerca de 12 mil personas que llegaron de las distintas regiones del estado y algunos incluso desde entidades vecinas.
En el mitin, que se pregonó como el inicio de los preparativos para avanzar hacia el proceso con el que la Cuarta Transformación alcanzará a Coahuila, no podía faltar la presencia de quienes ya han levantado la mano en su intención de competir por la candidatura de Morena a la gubernatura, entre ellos el subsecretario de Seguridad Ricardo Mejía Berdeja, Luis Fernando Salazar Fernández, el senador Armando Guadiana y el delegado federal en la entidad, Reyes Flores Hurtado.
El primer discurso fue el de la secretaria nacional del partido político, Citlali Hernández, quien refirió que tras los triunfos que hace unas semanas obtuvo Morena en cuatro de los seis estados donde compitió, viene el proceso de renovación de dirigencias para luego, el próximo año, ir por la victoria electoral también en contra los dos últimos bastiones del PRI, para sacar a ese partido de los gobiernos de Coahuila y el Estado de México.
«Si bien el movimiento ha crecido mucho y su composición es muy diversa, dijo, si todos quienes lo conforman comprenden que son parte de un mismo proyecto transformador, serán capaces de estar a la altura y de poner por encima de cualquier cosa al pueblo. “Organizados, movilizados y en unidad vamos a seguir haciendo historia y el próximo año en Coahuila vamos a iniciar una transformación”, apuntó.
Por su parte, Américo Villarreal, gobernador electo de Tamaulipas destacó los importantes lazos históricos de ese estado con Coahuila, y dijo que en un futuro los va a hermanar también el estar militando bajo los principios de la cuarta transformación.
Mencionó que la lucha electoral de Morena que le tocó encabezar como candidato no fue nada fácil, pues compitió dentro de una elección de estado en la que no faltó la represión, y a pesar de lo cual una votación con participación ciudadana histórica hizo la diferencia al expresarse la voluntad mayoritaria de los tamaulipecos. “La libertad no se implora, se conquista”, agregó.