Mientras Nuevo León atraviesa por la peor crisis del agua en su historia, y la inseguridad permanece latente, el gobernador Samuel García y el Congreso Local, se han enfrascado en un enfrentamiento que pone en riesgo la gobernabilidad y la solución a los graves problemas sociales, advierten analistas políticos.
Por si fuese poco, existe el riesgo de un estallido social, luego de que las personas han salido a bloquear las calles y avenidas por la exigencia de agua potable. Estamos ante un Estado en descomposición, coinciden los analistas políticos y activistas Raúl Rubio y Arnulfo Vigil, respectivamente.
Por su parte, el sector privado ha llamado al diálogo y a la concordia, pues considera que el enfrentamiento entre los Poderes Legislativo y Ejecutivo no es el camino que requiere Nuevo León que vive momentos difíciles.
Samuel García Sepúlveda asumió la gubernatura el pasado 4 de octubre arropado por todos los sectores sociales de la entidad, incluidos los diputados locales que, incluso, le han aprobado su propuesta de una nueva Constitución de Nuevo León.
Pronto la luna de miel se terminó con los primeros escarceos derivados entre otros temas, por el caso del niño que la esposa del gobernador, Mariana Rodríguez llevó a casa un fin de semana, y luego la muerte de un adolescente en instalaciones del DIF, situaciones que criticó la oposición.
Después vinieron temas menores, opiniones en los medios de comunicación y las redes sociales, las vacunas contra el Covid, el regreso a clases, las aulas en mal estado, el problema del agua que apagaba una presa y la inseguridad entre otros.
Sin embargo, en el mes de mayo, tres diputados, uno del PAN, otro del PRI y una de Nueva Alianza, se fueron a Movimiento Ciudadano, y luego alcaldes de diversas municipalidades abandonaron sus respectivos partidos para militar en MC, que alcanzó 11 curules locales luego de haber ganado 8.
En la elección pasada MC obtuvo 8 alcaldías pero sumó ya 22 con los cambios, lo que provocó el enojo del PRI y el PAN, que acusaron a Samuel García de «robar», presionar y cooptar a ediles y diputados, lo que arreció el encontronazo y la advertencia del gobernador de » seguir sumando a MC más personas.
